La paridad de red para la fotovoltaica y autoconsumo en Chile.

La madurez que está alcanzando el mercado fotovoltaico y la reducción de los costes de fabricación, está haciendo posible que los precios de esta energía sean ya competitivos en algunas zonas de Chile.

Los estudios realizados de “PV Grid Parity Monitor”, son realizados sobre todo para el sector residencial en 19 ciudades del mundo y está mostrando resultados muy positivos respecto a la generación eléctrica con fuentes de energías limpias. La paridad de red fotovoltaica está avanzando sobre todo pare este sector residencia, con lo que supone un gran ahorro para los consumidores domésticos, además de un cambio de paradigma hacia la eficiencia energética, los edificios de consumo nulo y la creación de ciudades sostenibles.

En Chile el avance de la tecnología de energía solar fotovoltaica es una realidad, tanto para las grandes plantas que se están instalando en regiones como la de Acatama, que cuenta con una radiación solar de las mayores del planeta, como para pequeñas instalaciones de autoconsumo.

La generación con energía fotovoltaica de manera aislada está llegando en Chile a muchas aldeas y zonas rurales donde la electrificación no es posible de la manera convencional, dotando de energía a hogares, escuelas y centros de salud. Por lo tanto Chile tienen ya una dilatada experiencia en estas instalaciones.

Según el estudio realizado en Copiaco, el precio de la energía comprada a una distribuidora podría estar en 115 dólares kWh, mientras que el precio resultante de una instalación fotovoltaica podría ser 100 dólares kWh y los precios de las instalaciones fotovoltaicas en hogares podrían continuar a la baja, según el mercado vaya madurando.
El análisis del estudio determina que en zonas como Santiago de Chile, de momento la paridad de red es alcanzada en invierno, cuando los precios de la energía solar fotovoltaica son más competitivos con los que se aplican al exceso del consumo en esta estación.

La paridad de red demuestra que es posible desarrollar esta tecnología de generación a un coste competitivo, además con la ventaja de evitar otros costes como la emisión de CO2.

Los expertos aseguran que el autoconsumo y el balance neto, es una solución de futuro para la eficiencia energética, un ahorro para los consumidores y un futuro más sostenible para las ciudades. Pero este cambio debe ser apoyado, reduciendo las barreas administrativas y creando marcos regulatorios que permitan a los consumidores verter la energía a red de una manera proporcional y justa. Es necesario abordar el reto de una red de distribución adecuada a las nuevas necesidades.