La cuarta subasta coordinada de contratos financieros acerca de opciones FTR (Financial Transmission Rights) para la interconexión eléctrica entre España y Portugal se ha celebrado ayer jueves.
En concreto, se subastaron dos productos de carga base y con periodo de liquidación en el primer trimestre de 2015, uno en cada sentido de la interconexión, por un volumen de 300 megavatios (MW) en cada uno de ellos, así como dos productos de carga base y periodo de liquidación en el año 2015 por un volumen de 100 MW en cada uno de ellos.
En la subasta participaron un total de once agentes y resultaron adjudicatarios de alguno de los productos subastados un total de diez agentes.
En los productos con periodo de liquidación en el primer trimestre de 2015, se adjudicó un volumen total de 300 MW en el sentido exportador de España hacia Portugal, a un precio de 0,1 euros por MWh, y otros 300 MW en el sentido exportador de Portugal a España, a un precio de 0,5 euros por MWh. En los productos con periodo de liquidación en el año 2015, se adjudicó un volumen total de 100 MW en el sentido exportador de España hacia Portugal, a 0,12 euros por MWh, y otros 100 MW en el sentido exportador de Portugal a España, a 0,2 euros por MWh.
La subasta se realizó de acuerdo al mecanismo coordinado de gestión a plazo de la interconexión, aprobado por el Consejo de Reguladores del Mibel, a través de la plataforma de subasta del Mercado de Derivados del Mibel (que gestiona OMIP) y con OMIClear como contraparte central y entidad liquidadora de los productos subastados.
Actuaron como entidades emisoras de los productos subastados los Operadores de los Sistemas español y portugués (al 50%): Red Eléctrica de España (REE) y Rede Eléctrica Nacional (REN). La CNMC y ERSE validaron los resultados de la subasta en su condición de entidades supervisoras de la misma.
En el diseño de edificios terciarios presentes y futuros con altas demandas de ACS será imprescindible el planteamiento de sistemas de Energía Solar Térmica (exclusivos o combinados con otras renovables), para reducir el consumo de energía fósil.
Algunas CCAA exigen que el cliente compre el vehículo en un concesionario de su territorio si quiere beneficiarse de la subvención. Este requisito fragmenta el mercado nacional y limita la competencia en la distribución de vehículos eléctricos.