Fake News o la manipulación de la opinión pública.
El Comisario europeo Arias Cañete y los gobiernos español y francés quieren imponer múltiples interconexiones transpirenaicas (además de con Portugal y con Marruecos). Se trataría, al menos, de 5 nuevas autopistas eléctricas o líneas eléctricas de Muy Alta Tensión (400 kV) y de 2 nuevos gasoductos:
1. Gatika (Bizkaia)-Cubnezais (Gironde), a través de un mega cable eléctrico submarino por el Golfo de Bizkaia (650 km, 2.000 MW y 1.900 millones de euros —M€—);
2. Caballera / Sabiñánigo (Aragón)-Os-Marsillon (Pyrénées-Atlantiques) (350 km, 2.000 MW y desde 1.200 M€);
3. Pamplona (Navarra)-Cantegrit (Landes) (200 km, 2.000 MW y desde 900 M€);
4. Beariz-Fontefría (Galicia)-Vila Fria-Vila do Conde-Recarei (Portugal) (90 km, 2.000 MW y desde 200 M€);
5. un tercer cable submarino con Marruecos (30 km, 450 MW y desde 300 M€);
6. un tercer gasoducto con Francia: el MidCat/STEP, paralizado (de momento) por iniciativa francesa desde la Cumbre de Lisboa-27 julio 2018 (225 km, 12 bcm, o 12.000 millones de metros cúbicos, y desde 3.000 M€), y
7. un tercer gasoducto con Portugal (376 km, 142 GWh/diario o 5 bcm anuales y desde 600 M€).
Todos estos proyectos resultan tan innecesarios como nocivos y ruinosos, y apuestan por un modelo energético caduco a beneficio único del oligopolio energético. Sin embargo, los promotores de las 5 autopistas
eléctricas o MAT, que sumarían 8.450 MW —más del doble de la capacidad actual de interconexión—, defienden su necesidad difundiendo sin ningún pudor mitos que son escandalosamente engañosos y deshonestos. Veamos con detalle qué afirman los citados promotores y, por contra, la realidad que tratan de falsear:
1. Las interconexiones eléctricas mejorarían la garantía de suministro: FALSO. España tiene ya una enorme sobrecapacidad de generación eléctrica, que excede en 2,4 veces el pico de la demanda. Por tanto, no hace falta aumentar la capacidad de interconexión.
2. Acabarían con la “isla energética” ibérica: FALSO. No existe tal "isla energética". De hecho, la capacidad de interconexión (NTC1 de importación) de España aumentó en 2017 a 7.100 MW (con Francia: 3.500 MW, con Portugal: 3.000 MW — o 15%, más allá del objetivo del 10%— y con Marruecos: 600 MW), lo que supone el 7,1% de la potencia instalada o el 17,1% de la demanda máxima. ¡Mucho más allá, por tanto, del supuesto objetivo de interconexión del 10% para 2020!
3. Remediarían la saturación actual de la red de interconexión Francia-España: FALSO. En realidad, la congestión, entre 2014 y 2017, era de media del 52% en el sentido Francia-España y de solo el 12% en el sentido España-Francia. Resulta, por tanto, que la capacidad de interconexión actual es más que suficiente en ambos sentidos y que queda mucho margen de uso especialmente para exportar a Francia.
4. Aportarían beneficios económicos para el sistema eléctrico de intercambios comerciales: SÍ, pero solo para el oligopolio español (las tres mayores empresas eléctricas copan entre el 80% y 90% del mercado eléctrico), que
importa masivamente desde Francia (el 75% del tiempo en 2017) electricidad nuclear barata (5-7 c€/kWh) — hasta 16.400 GWh en 2017, o el 23,5% del consumo residencial— para revenderla mucho más cara a los consumidores en España.
5. Bajarían los precios y facturas de los consumidores: FALSO, como lo demuestra el hecho de que, a pesar del fuerte aumento de las importaciones (+154% desde 2014), el precio para el consumidor español no ha dejado de aumentar (+38% desde 2015) a 25 c€/kWh, siendo el 4º más caro de la UE. Incluso el reciente informe de la Comisión de Expertos de la Transición Energética, estudio encargado por el Ministerio de Energía, indica que las nuevas interconexiones probablemente aumentarían los precios para los consumidores españoles entre un 5 y un 6%.
6. Aumentarían la integración de energías renovables: FALSO. Las exportaciones españolas a Francia siguen siendo marginales (de solo 2.800 GWh en 2017, un mero 3,3% del total de renovables generadas). Además, la propia ENTSOE (Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad) prevé que el cable será infrautilizado puesto que solo podrá exportar desde España, al máximo, 1.000 GWh de electricidad de origen renovable.
No se han valorado, además, las graves afecciones y costes sociales y medioambientales de estos megaproyectos: los generados por sus obras, la alteración de los frágiles y protegidos ecosistemas del Prepirineo, el Pirineo y el Golfo de Bizkaia que atravesarían y la permanente contaminación electromagnética —mayor aún al nivel del suelo con líneas soterradas—, que pondría en peligro la salud pública con graves dolencias (leucemia, cáncer, migrañas, problemas de fertilidad, problemas de sueño, alergias...). Por eso, cada uno de estos Grandes Proyectos Inútiles e Impuestos (GPII) genera un amplio rechazo social tanto en Galicia y el vecino Portugal, como en Euskadi y el País Vasco francés, el Alto Aragón y el Pallars y Girona.
Por añadidura, los proyectos de interconexión eléctrica transpirenaicos implican la reedición de un gran número de proyectos de autopistas eléctricas (400 kV) y de repotenciaciones de Líneas de Alta Tensión (220 kV) dentro de España, que Red Eléctrica de España (REE) pretendió llevar a cabo hace ahora alrededor de una década, con justificaciones que se han demostrado falaces, y que ahora quiere recuperar con la excusa de reforzar las citadas interconexiones. Entre estas tendríamos:
1. En Aragón y Catalunya: el antiguo proyecto de Autopista Eléctrica Peñalba-Arnero-Isona (parte de la antigua Aragón-Cazaril) y la repotenciación de las líneas de alta tensión entre La Pobla de Segur (Lleida) y Foradada del Toscar, Escalona y Sabiñánigo (Huesca).
2. En Euskadi y Navarra: el antiguo proyecto de Autopista Eléctrica Güeñes (Bizkaia)-Itsaso (Gipuzkoa) y el antiguo proyecto de Autopista Eléctrica Muruarte (Navarra)-Itsaso (Gipuzkoa).
De esta manera, REE retoma su antigua y nefasta política del "mallado" de la red española de 400 kV pese a que, según un informe del estadounidense Electric Power Research Institute del año 2010, esta empresa, que monopoliza el transporte eléctrico en España, ya había sobredimensionado entonces en un 198 % la citada red de 400 kV.
En definitiva, las nuevas autopistas eléctricas o MAT y la conexión gasística entre España y sus vecinos son megaproyectos inútiles e impuestos absolutamente innecesarios para el bien público. Suponen, por tanto, un auténtico despropósito por su enorme impacto medioambiental y social y un inaceptable despilfarro de dinero público europeo por un importe total superior a 8.000 M€ (para REE representarían 3.000 M€, o dos tercios de su plan de inversiones a medio plazo, que, sin duda, acabarán pagando los consumidores). Además, la apuesta por un sistema eléctrico hipercentralizado (un modelo caduco y que se ha demostrado nefasto para los consumidores e incluso para el Estado) convertirá probablemente a estos megaproyectos en futuros "Castor".
Por añadidura, estos proyectos, útiles tan solo para aumentar aún más la importación de electricidad nuclear a España y que, contrariamente a las pretensiones de quienes los defienden, aumentarían las emisiones de CO2, suponen ir doblemente a contracorriente de la imprescindible transición energética. Para esta, muy al contrario de lo que pretenden los gobiernos español y francés y el Comisario Arias Cañete, se debería apostar decididamente por la generación limpia y renovable, por redes de distribución local, por el autoconsumo, por el ahorro energético y por la gestión de la demanda.
Por estas razones, la Red de Apoyo Mutuo en Respuesta a los Megaproyectos Energéticos viene exigiendo a las autoridades estatales y europeas una moratoria sobre todos los proyectos de interconexión eléctrica y gasística; una auditoría independiente sobre los actuales proyectos de interconexión y de las verdaderas necesidades de interconexión (calculadas a partir de la demanda y no de la potencia instalada e incluyendo el potencial de gestión de la demanda eléctrica y la influencia sobre las energías renovables), y estudios independientes de coste / beneficio y de viabilidad de cada proyecto.
Estamos convencidos de que estos estudios demostrarían la falta de necesidad y la inconveniencia de llevar a cabo este despropósito que tan solo beneficia una vez más al oligopolio energético y tendría desastrosas consecuencias para la transición energética y el desarrollo sostenible de los territorios afectados.
INELFE, una empresa mixta creada a partes iguales por REE, el gestor de la red pública de transporte en España y su homólogo francés, RTE, celebran su X cumpleaños regalándose 370 kms. x 4 cables a través de mar y montañas.