La tecnología y el mercado del balance neto fotovoltaico.

En las Jornadas sobre Autoconsumo y Balance Neto en la Comunidad de Madrid celebradas el pasado día 12 de abril en Madrid, D. Tomás García,  Director de Desarrollo de Negocio y Estrategia de SUNEDISON - expuso en su Ponencia titulada "Fotovoltaica: Tecnología y Mercado": la situación energética actual, el autoconsumo  y el balance neto, así como sus ventajas y los pilares fundamentales para que este nuevo modelo prospere.

Tomás García explicó que actualmente se está dando un cambio en el modelo energético de nuestro país, es decir, se está pasando de una gestión centralizada de las grandes centrales, las cuales producen electricidad y la tienen que llevar a los puntos de consumo a través de redes de transporte;  a un modelo denominado generación distribuida, basado en  plantas más pequeñas que generar electricidad al igual que el caso anterior,  pero con una diferencia, están mucho más cerca del consumidor, lo que le otorga muchas ventajas a este modelo.

En el caso particular de la energía solar fotovoltaica, este cambio también es significativo, ya que se está pasando de un mundo en el que la tecnología se ha desarrollado y se ha implantado tanto en España como en otros países de Europa gracias a unas subvenciones gubernamentales (a través de las primas), a una reducción considerable de estas tarifas en todos los países del mundo, especialmente en Europa. En algunos países, como España, se han reducido a cero estas primas, por lo que ese modelo antiguo está llamado a la extinción y se tiene que pasar a un modelo nuevo.

Este nuevo modelo se caracteriza por tener una tecnología suficientemente madura como para poder competir en el mercado eléctrico. Antes se competía en el mercado: fotovoltaico, eólico, de biomasa… y ahora se va a pasar a competir con todas esas tecnologías en el mercado eléctrico, donde se espera que se hagan de alguna manera un hueco, como competidores pero también posiblemente como colaboradores. Entonces es importante resaltar ese cambio, el de pasar de un mercado fotovoltaico, en este caso, a ser un competidor en el mercado eléctrico, es decir, pasar de una generación centralizada a una generación distribuida.

Tomás García clarificó dos conceptos de gran importancia en este modelo, que aunque se suelen confundir son muy diferentes:

-En primer lugar, el autoconsumo, el cual se basa en que alguien pueda generar y consumir su propia electricidad, es un mecanismo muy sencillo.

-En segundo lugar, el balance neto, el cual se basa en el autoconsumo. Con él se establece un mecanismo de intercambio de electricidad entre: el consumidor, prosumidor (que también genera electricidad), y el sistema eléctrico. Este mecanismo ya esta compuesto  por redes de distribución y de transmisión, y ejerce un intercambio “justo” para todas las partes, aunque el término “justo” genera un gran debate por los peajes. Finalmente, se intercambia la electricidad y se contabiliza (denominado en este modelo  “netear”), es decir,  se hace un balance neto de la electricidad que se inyecta a la red o que se consume de la red.

Por otra parte, Tomás García citó las ventajas que tiene el autoconsumo, ya sea con o sin balance neto:

-Es una medida de eficiencia energética. En un mundo en el que todos queremos ahorrar, de hecho hay muchas iniciativas para ahorrar electricidad, el autoconsumo lo permite y además, lo hace de una forma mucho más eficiente, mirándolo desde un punto de vista energético.

-Ahorra muchísimas perdidas en transmisión y distribución de la electricidad. Con el modelo de generación centralizada, se pierde entorno a un 18% en el traslado de la electricidad desde las centrales donde se genera hasta el punto donde se consume, por lo que con la generación distribuida se ahorran esos costes de perdidas.

- La otorgación al consumidor de la posibilidad de generar su propia energía, lo cual es un aspecto importante, ya que hasta ahora no la tenia. Todos por Ley nos vemos obligados a comprar la electricidad a una u otra comercializadora o a una u otra empresa eléctrica, no tenemos la posibilidad de generarla y consumirla. Así que con este nuevo concepto se abre una nueva posibilidad, un nuevo derecho.

- Permite recuperar una inversión  y además, seguir ahorrando con ella. Cualquier persona, como consumidor, si decide crear una propia planta de generación, ya sea fotovoltaica, eólica o de cualquier otra tecnología, realizará una inversión, la cual recuperará, y además, le permitirá seguir ahorrando con ella mucho dinero. Además, con esta inversión, también se ahorran costes las empresas generadoras y el estado, por lo que se aprovecha la inversión pura.

- Mejora enormemente la seguridad y la autonomía, lo cual afecta directamente al país. De esta forma se dependerá mucho menos “teóricamente” de la importación de gas. En España, en cuanto a la fotovoltaica, somos extraordinariamente afortunados ya que tenemos muchísimo sol, por lo que tenemos que aprovecharnos de este recurso natural.  “No tenemos petróleo, pero tenemos sol”, concretó Tomás García.  

Finalmente, este escenario parece idílico, por sus ventajas, por los políticos que hacen que están de acuerdo con estas cosas… Pero todavía falta algo para que todo esto cuaje. Entonces, ¿Qué se necesita para que esto sea una realidad en el mercado? Según Tomás García, hacen falta cuatro cosas, las cuales denomina “los cuatro pilares de la fotovoltaica”:

-El primero es la viabilidad económica, que significa que obviamente tiene que ser más barato y  rentable generar tu propia electricidad que comprársela a un tercero, si esto  no se da, nadie lo hará. Este pilar esta muy ligado al concepto de Grid Parity (paridad con la red),  que significa que es más barato que yo genere mi propia electricidad (contando con todos los peajes, gastos…) que comprársela a una comercializadora. 

Tomás García proporciona unos datos más concretos y sencillos, con el objetivo de poder visualizar mejor todo este mecanismo:

Una familia típica en España consume entorno a los 3800 kwh al año y si instalase hoy en día una pequeña planta fotovoltaica con 2 kw (con los costes actuales), durante los próximos 25 años, con una radiación solar media como en España o la que hay en la comunidad de Madrid, se podría ahorrar en su factura eléctrica un 40%, lo cual es bastante dinero. Dicho de otro modo, una vez hecha la inversión, recuperaría el coste de esa inversión en los siguientes 8 o 10 años, y de los 15 a 17años posteriores (en los cuales los paneles solares van a seguir funcionando), tendría electricidad gratis. Aunque los números son aproximados, es un mensaje importante para los consumidores.

-El segundo es la viabilidad legal. Desde Sun Edison se cree que: “El ministerio asesorado por el IDAE ha tenido una magnifica iniciativa a la hora de promover el nuevo Real Decreto, el cual regulará (esperemos que pronto) el autoconsumo y la generación distribuida. Sin entrar en detalles técnicos como: si se podrían mejorar ciertos aspectos o no, o de las cosas con las que se puede estar más o menos de acuerdo con el estudio que ha realizado la CNE… Pero el hecho de que en España estemos en el camino de regular el autoconsumo y el sistema de balance neto, nos parece muy positivo. De hecho, en nuestro estudio hemos visto que muchos países en Europa, aunque hay diferencias sobre su legalidad, las ayudas que recibe, etc,  dentro de el marco legislativo no hay ninguna regulación que realmente reconozca el derecho del consumidor a generar y consumir su propia energía eléctrica. Y creemos que el debate que se tiene en nuestro país con este tema es muy interesante para conseguir ese nuevo derecho del consumidor y el camino que ha empezado a marcar el Ministerio con la promulgación de este Real Decreto va por el buen camino”.

- El tercero es la viabilidad técnica, ya que desde un punto de vista técnico esto también tiene que ser posible, factible y no debe interferir en el sistema. Esto tiene que ver con conceptos como los smart grid, con la integración de la fotovoltaica  a la red, con los medidores bidireccionales (que sean técnicamente viables).

-El cuarto es la “aceptación social”. Por suerte es en las tecnologías renovables donde mas se dan la generación distribuida y al autoconsumo, y además,  son tecnologías con  una gran aceptación social, no como por ejemplo: la energía nuclear con la que la mayoría de la sociedad española aunque pudiese, no se pondría una minicentral nuclear en su casa; sin embargo, muchos de nosotros si nos pondríamos una pequeña central solar fotovoltaica en nuestra casa.  

En conclusión, una vez que se den estos cuatro pilares básicos: viabilidad económica, legal, técnica y aceptación social, el concepto de generación distribuida y de autoconsumo serán una realidad en el sistema eléctrico español y europeo.