El tóxico ambiente de corrupción precipita que bombero pirómano dirija el precintado en bidones herméticos del Partido más contaminado.
Tras interminable calvario arrastrando las renovables por larga travesía del desierto con rumbo a la cara sombría y oculta del Gólgota, la avaricia rompió el saco y explotó el núcleo central del atomizado Parlamento.
Tras la emoción de la censura se abre ahora un nuevo capítulo de un quijotesco país que ha dado la espalda al Sol, empuñando la pluma que lo ha de escribir la mano de Sanchez sin Panza, todavía.
La ilusión que flota en el ambiente de cenizas tras una noche de San Juan anticipada tampoco olvida que fue el partido del nuevo inquilino del Palacio-el PSOE- otro acólito de los grandes enemigos del medio ambiente, con Miguel Sebastián como primera espada a favor del poderoso oligopolio fósil, al que ninguno de los más de 50.000 productores fotovoltaicos engañados desea volver a ver merodeando.
Aunque José Manuel Soria del PP, le sustituyó como mosquetero del mal , y pese a su gran empeño por superar las tropelías de su antecesor, no le hizo bueno, demostrando que se puede jugar en el mismo equipo vistiendo diferentes camisetas, o distintos collares.
Hoy, a las puertas de la tan cacareada 4ª revolución industrial, nos encontramos con el cuello de botella que secularmente se ha puesto en España a la innovación y a los emprendedores, donde solo las empresas que accedían a conceder el derecho de pernada podían mantenerse y crecer, donde solo los partidos apoyados por esas mismas empresas podían colocarnos a los prebostes, con la razón de la fuerza que dictan los mercados.
La energía es básica para mover los androides que traspasaron la pantalla de los videojuegos, transitando a la realidad virtual y penetrando incluso en nuestro hogar, hasta la cocina los robots de ahí mismo. Es la revolución en ciernes, que como todas las revoluciones debe ser masiva para resultar transformadora, vehiculada y construida sobre internet como elemento universalizador de comunicación.
La energía es intrínseca a la existencia, está dentro y fuera de todo, es de tod@s, y su capitalización expropiando los medios de autoproducción y autoconsumo provoca pobreza energética, estado de malestar y menosprecia la capacidad de progreso e inventiva que caracteriza esta piel de toro libreviviente.
Es hora de hacer Balance Neto, ya !
El exministro Sebastián reconoce los errores del Gobierno en la reglamentación de la fotovoltaica durante la anterior legislatura, mientras él fue el ministro responsable.
Las revelaciones de los papeles de Panamá implican a José Manuel Soria, ministro de Industria, Energía y Turismo por su inSOLidaria vinculación a diversas sociedades, que niega públicamente mientras incurre en sus propias contradicciones.
Mientras el Estado rescata a grandes multinacionales que hicieron inversiones por puro lucro, el gobierno condena a la ruina a los que destinaron sus ahorros a una inversión pedida por el Estado para el beneficio de los españoles.