La planta inauguró su construcción en 2014 y proyecta inicio de actividad antes de 2017 para alcanzar la plena producción en 2020.
La misión de Tesla es acelerar la transición del mundo del transporte sostenible. Para lograr ese objetivo, resulta preciso producir vehículos eléctricos en volumen suficiente para forzar el cambio en la industria del automóvil.
Con una tasa de producción prevista de 500.000 coches al año en la segunda mitad de esta década, solo Tesla requerirá toda la producción mundial actual de baterías de iones de litio.
Tesla Gigafactory nació de esta necesidad y suministrará suficientes baterías para apoyar la propia demanda de vehículos proyectada.
La compañía comenzó la construcción de la Gigafactory en junio 2014 en el extrarradio de Sparks, Nevada, y espera comenzar la producción de células en 2017.
Para el año 2020, la Gigafactory alcanzará su máxima capacidad y producirá más baterías de iones de litio al año que todas las que se produjeron en todo el mundo durante 2013.
En colaboración con Panasonic y otros socios estratégicos, la Gigafactory producirá baterías por mucho menos costo utilizando economías de escala, fabricación innovadora, reducción de residuos, y con la simple optimización que supone la localización de la mayor parte del proceso de producción bajo un mismo techo.
Se espera reducir el costo por kilovatio hora (kWh) de la batería en más de un 30 por ciento, así como una producción anual de baterías que sumen una capacidad de 35 gigavatios-hora (GWh).
Gigafactory será impulsada por fuentes de energía renovable con el objetivo de lograr un balance energético igual a cero.
La controvertida y exitosa Compañía prevé la producción en los próximos 6 meses de un paquete de baterías de consumo específico para el hogar destinado a liberarlo de la factura eléctrica.
La Powerwall Home Battery puede ser cargada con paneles solares fotovoltaicos y permitirá la desconexión de la red durante las horas en que la electricidad es más cara.