Investigaciones en el almacenamiento de la energía solar.

El almacenamiento la energía renovable es uno de los puntos clave para el futuro de la implantación de estas tecnologías. Uno de los mayores problemas que presentan las energías como la solar o la eólica, resulta de la inestabilidad del suministro, por ejemplo, en caso de que no exista viento suficiente, o en días nublados y horas nocturnas, en el caso de la energía solar.

Varios centros de investigación están desarrollando modelos de almacenamiento que permitan que el uso de esta energía sea constante y más competitivo. En Australia un grupo de investigadores está trabajando sobre un compuesto químico que ayude a almacenar la energía de fuentes renovables. Tras cinco años de trabajo, el Químico Yun Liu, profesor en la Universidad Nacional de Australia, ha descubierto que el Dióxido de Titanio, puede resultar útil en la construcción de dispositivos de almacenamiento. El equipo de Liu ha trabajado para perfeccionar condensadores para almacenar la energía, con un material que fuese eficaz en una amplia gama de temperaturas, con una constante dieléctrica (conductor de electricidad) y pérdidas bajas. Estos requisitos, difíciles de reunir, tienen un mejor comportamiento con el Dióxido de Titanio, por lo que este material puede tener un alto potencial para la construcción de grandes condensadores de almacenamiento.

Sobre los avances en el estudio de almacenamiento de energía, también cabe resaltar la investigación que están llevando a cabo en el Instituto de Tecnología de Massachusetts. Los científicos Daniel Nocera y Matthew Kanan, están dando a conocer los resultados de su proyecto.

Se basa en el diseño de catalizadores que utilizan como base el agua y a través de una fuente de energía, como los propios paneles solares fotovoltaicos, se rompen las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno. Estos gases se pueden almacenar para y utilizar a modo de batería para producir energía con días nublados o durante la noche.
La dificultad se encontraba sobre todo en la manera de romper las moléculas de agua de una manera eficaz y limpia, el catalizador de fosfato de cobalto parece efectivo, pero la investigación tiene que avanzar aún hacia nuevos modelos más efectivos.

La agencia de investigación de la energía de Estados Unidos, por su parte, anunció una inversión de 30 millones de dólares para proyectos de investigación en una energía solar híbrida, que combinase la energía solar fotovoltaica y la termosolar y pudiese funcionar en días nublados o durante la noche. El reto es almacenar el calor producido por la luz solar concentrada en los paneles para poder generar electricidad cuando el sol no brille. Este estudio como los anteriores se centra en resolver el problema de suministro intermitente de estas tecnologías y cuyo almacenamiento de excedentes es inviable tanto por problemas técnicos como económicos.

En Chile se ha inaugurado recientemente el centro de investigación sobre energía solar SERC Chile. En este centro centro avanzado de investigación está participando la Universidad de Antofagasta junto a otras 5 instituciones de educación y la Fundación Chile. Los científicos también esperan estudiar los nuevos métodos de almacenamiento. El doctor Héctor Galleguillos de la Facultad de Ingeniería, lidera el equipo a cargo de la línea de investigación sobre el almacenamiento solar.

El éxito del futuro de la integración de la energía renovable, es que esta pueda ser aprovechada en las horas que los recursos naturales no están disponibles, sin depender del apoyo de otros combustibles fósiles para atender la demanda de energía en estos supuestos.