El crecimiento en 2016 se produjo gracias a nuevas instalaciones de autoconsumo e instalaciones aisladas, sobre todo para uso agrícola.
- Los 55 MW instalados en España suponen tan solo el 0.07% de los 75.000 MW nuevos instalados en el mundo.
- UNEF considera la celebración de las próximas subastas y la eliminación de las barreras económicas y administrativas al autoconsumo como elementos centrales para que se produzca un crecimiento notable del sector.
Según los datos registrados por UNEF, la instalación de nueva capacidad fotovoltaica en España ha crecido un +1,12% hasta alcanzar los 55 MW instalados frente a los 49 MW de 2015. Esta nueva potencia instalada se reparte entre instalaciones de autoconsumo e instalaciones desconectadas de la red, sobre todo para uso agrícola. Este incremento, que se ha visto ralentizado en la parte de autoconsumo por el marco normativo definido por el RD 900/2015 de Autoconsumo, sigue estando muy por detrás de países de nuestro entorno como Alemania o Francia.
Según los datos de la Alianza del Mercado Fotovoltaico (PVMA en su sigla en inglés), en 2016 se batió un nuevo récord de nueva potencia fotovoltaica instalada en el mundo, con la incorporación de 75.000 MW, lo que implica un crecimiento del 50% sobre las instalaciones de 2015. A la cabeza de los países que más han apostado por la fotovoltaica está China, que superó todas las expectativas instalando 34.200 MW en 2016, posicionándose como líder mundial. Por su parte, el mercado estadounidense casi duplicó su récord anual, creciendo un 95% sobre los resultados de 2015, al instalar un total de 14.626 MW, mientras que Japón instaló 8.600 MW.
En Europa, el mercado fotovoltaico superó el nivel récord de 100 GW de potencia acumulada conectada a red en el primer trimestre de 2016. A lo largo de todo el año, en el continente se instalaron 6,5 GW nuevos, impulsados principalmente por Alemania, Francia y Turquía. En este país, el aumento de la demanda de electricidad, debido al crecimiento económico y al incremento de la población, ha implicado un aumento de las instalaciones de energía solar, tecnología elegida por su alta competitividad y bajos costes. Según las estimaciones de SolarPower Europe, en 2020, la potencia acumulada total en Europa podría llegar a ser de 500 GW.
Esta apuesta mundial por la energía fotovoltaica se prevé que continúe en los próximos años, impulsada sobre todo por los países en vías de desarrollo como India, que en 2016 registró un record de 5.000 MW en nuevas instalaciones, frente a los 2.000 MW del año anterior, y que se ha fijado el objetivo de alcanzar los 100 GW solares totales en 2022.
Para UNEF, el éxito que la fotovoltaica está registrando en el ámbito de la electrificación rural es una demostración más del alto nivel de competitividad alcanzado por esta tecnología, que contribuye a reducir de manera importante los costes de aprovisionamiento de energía eléctrica.
UNEF reclama la definición de un marco normativo más favorable al autoconsumo, que esté en sintonía con el borrador de la Directiva de Energías Renovables de la Comisión Europea, encaminada a combatir contra el cambio climático y fomentar el desarrollo de la generación distribuida, y en el que se eliminen las barreras administrativas y económicas – como el popular “impuesto al sol” – y se introduzca una simplificación de las tramitaciones administrativas.
El documento publicado evalúa el impacto de la flexibilidad en el costo de descarbonizar la matriz eléctrica chilena.
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