Durante la tercera Reunión Preparatoria Interregional de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, representantes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) resaltaron que una de las medidas más urgentes es la independencia energética.
Los llamados PEID, Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, son pequeñas islas y países costeros de baja altitud con una variada geografía, clima, cultura y nivel de desarrollo económico, que sin embargo comparten desafíos para su desarrollo. La FAO y el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, colaboran en numerosos proyectos de asesoramiento y de asistencia técnica en numerosos sectores como agricultura, pesca, gestión de recursos naturales etc.
En la tercera Reunión Preparatoria Interregional de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, el PNUD, ha hecho un llamamiento a los líderes mundiales a comprometerse a un mayor uso de las energías renovables y prestar un apoyo al cambio a un nuevo modelo energético más sostenible. Por ello la Sub-Secretaria General de las Naciones Unidas y Administradora Asociada del PNUD, Rebeca Grynspan, destacó la importancia de la integración de las energías renovables y la eficiencia energética para el desarrollo de los PEID y del apoyo necesario para competir con las fuentes de combustible fósil.
Grynspan señaló durante la reunión que los dividendos sostenibles en las islas se han visto dañados por los altos costes de la energía y que este hecho también contribuye a aumentar la deuda. En la reunión la introducción de la energía renovable para mejorar la vida de los habitantes de estos estados insulares fue calificada de medida urgente.
Muchos de los habitantes de estos estados no tienen acceso a la electricidad. La energía renovable, como la solar fotovoltaica, puede llevar la energía a zonas aisladas donde aún no se han construido redes eléctricas. Sin embargo la energía generada por los paneles solares, es utilizada en los centros de salud, y escuelas, aumentando las oportunidades de estos habitantes. La quema de leña y carbón para cocinar y calentar el hogar, supone un incremento de la contaminación y además genera enfermedades pulmonares por el exceso de humo. Sin embargo iniciativas como las cocinas solares reducen este riesgo.
La quema de leña también está originando graves problemas medioambientales, en países como Haití, el uso de este combustible está acabando con gran parte de la cubierta forestal, esto supone además la erosión del suelo y un aumento del riesgo de catástrofes naturales en caso de tormentas e inundaciones, además de un empobrecimiento y erosión del suelo y su fertilidad.
Por ello el Programa de las Naciones Unidas considera que el tema de la energía y las fuentes limpias y renovables para la generación, es una prioridad para preservar el medioambiente en estas regiones y salvaguardar el desarrollo económico y seguridad para sus habitantes.
Las Energías Comunitarias en el país por más de cuatro décadas han atendido el autoabastecimiento familiar, local, comunitario y campesino del servicio público, promoviendo la descentralización de la generación y la mitigación del cambio climático.
Acuerdo, mediante la firma de un Memorando de Entendimiento, para la celebración en Santo Domingo de la Sexta Reunión del Comité Regional de la Alianza Solar Internacional para América Latina y la Región del Caribe.
