Cooperativas y asociaciones de energía verde se unen contra la nueva reforma energética e informan a la ciudadanía de las nuevas medidas.

Con motivo de la nueva reforma energética que deja paralizado el sector de las energías renovables y hace inviable el autoconsumo en España, asociaciones y organizaciones, dieron una rueda de prensa conjunta para trasladar a la opinión pública el grave perjuicio que representan estas medidas no solo para el sector de las energías limpias, si no para el futuro económico y sostenible del país y la calidad de vida de los ciudadanos.

Las cooperativas de energía verde de nuestro país (Som Energia, Zencer, Goiener, Enerplus), junto con organizaciones que fomentan las inversiones limpias entre la ciudadanía (Viure de l’aire, Ecooo), y con la colaboración de la organización decana en defensa de un modelo energético limpio y democrático (Fundación Terra) se han unido para trasladar a la opinión pública lo siguiente:

1. Que la reforma energética que ha aprobado en parte (y el resto en tramitación urgente) el gobierno constituye el ataque definitivo contra el modelo energético limpio y al servicio de la ciudanía que demanda el planeta y nuestra sociedad. Que los únicos que salen indemnes son, una vez más, las poderosas empresas que dominan el sector eléctrico. Por mucho que nos intenten convencer de que el sacrificio que se impone a los distintos agentes es equilibrado, es evidente que las compañías del lobby eléctrico van a acabar repercutiendo a los consumidores los recortes que ahora se les aplican. Serán esos mismos consumidores, junto con los contribuyentes vía Presupuestos Generales del Estado y, sobre todo, los productores de electricidad renovables los que sufrirán íntegramente el ajuste.

2. Que con la propuesta de regulación del autoconsumo, el gobierno manda una señal: no importa reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles, no importa el cambio climático, no importa el desempleo, ni importa hacer desaparecer un sector productivo en el que, por una vez, nuestro país se había colocado en una posición de vanguardia. Lo único que importa es acabar con el déficit de tarifa, afectando lo menos posible a la cuenta de resultados de las grandes eléctricas (cuando son estos grandes beneficios los auténticos culpables del déficit). No se van a poder montar los miles de pequeñas instalaciones ligadas al consumo, a pesar de no necesitar ya ningún tipo de apoyo económico, simplemente porque la producción de esas plantas, diseminadas por todo el territorio, compite con la electricidad generada por las centrales contaminantes propiedad de UNESA.

3. Que, como ha demostrado ya repetidamente este gobierno (que voto en contra de la Directiva europea en ese sentido), el ahorro y la eficiencia constituyen un problema y no una de las herramientas de solución de los graves problemas que enfrentamos en el ámbito energético. En esta ocasión, la propuesta de aumentar el término de potencia en nuestra factura de la luz (la cantidad fija que pagamos, con independencia de que el consumo sea menor o mayor) supone incentivar ese mismo consumo. No nos olvidemos: las grandes eléctricas tienen que vender electricidad para poner a funcionar a sus centrales de ciclo combinado que ahora están paradas.

4. Que, como se ha demostrado, el poder político y económico está en frente y no a favor del interés general. Las asociaciones y organizaciones hacen un llamamiento a los ciudadanos a defender su derecho a un generar su propia energía, a ser informado de los verdaderos costes que supone la energía fósil para el país y nuestras economía. Por ello llaman a la participación en las plataformas que defienden el cambio y presionando por todos los medios posibles a los que nos gobiernan sin pensar en el interés general.
Pero aún más importante, y este es el mensaje principal que las asociaciones quieren trasladar a la ciudadanía es que no basta con movilizarse, es necesario pasar a la acción. Las organizaciones presentes en la rueda de prensa representan la vanguardia del hacer en el camino hacia un nuevo modelo energético. Por ello piden la unión y la fuerza de la ciudadanía para conseguir mucho antes el objetivo que se persigue: un modelo energético basado en el ahorro, la eficiencia, las renovables y la soberanía energética. Un modelo energético que ya es impuesto por Europa y que en España están frenando los intereses creados.

Las asociaciones y organizaciones necesitan del apoyo de los ciudadanos, los más perjudicados, para reforzar estos brotes verdes (estos sí que lo son) del cambio de modelo energético (y también económico), porque no se puede salir de la crisis y no se dejará de padecer crisis cada vez más profundas, sin cambiar estos modelos.