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Si con el Balance Neto se reduce a CERO el consumo, no deben soportarse los costes Fijos de los despilfarradores en la tarifa eléctrica.

26-5-12. Suelo Solar
sábado, 26 mayo 2012.
Suelo Solar
Si con el Balance Neto se reduce a CERO el consumo, no deben soportarse los costes Fijos de los despilfarradores en la tarifa eléctrica.
Las grandes Eléctricas pretenden cargar de costes, nuevas tarifas de respaldo e injustificados peajes el autoconsumo instantáneo. D. Jaume Margarit, Director General de APPA, puso freno en Genera 2012 a estos abusos.

Jaume Margarit tras escuchar, en Genera 2012 la exposición de D. Gonzalo Sáenz de Miera, Director de prospectiva regulatoria de Iberdrola, indicó que “Creía que se habían dicho cosas muy interesantes, pero totalmente inciertas”.

En opinión de Jaume, se debería desterrar la palabra “autoconsumidor” ya que el sofisma pretende hacer inherente la idea de que se es un productor, y se pierde el rumbo inspirador y espíritu de la ley en este tema. El autoconsumo se abordó hace un par de años, con un objetivo de ahorro y eficiencia energética, no de generación que es en lo que parece que sólo se centra ahora. Con este objetivo se pretende facilitar que la demanda de los consumidores al sector eléctrico sea inferior y distinta; y esa idea debe ser la que nos guíe. No se puede seguir imponiendo un modelo del siglo XIX basado en grandes sistemas de generación, con grandes líneas de tendido, enormes empresas y con unos consumidores cautivos,  porque al fin y al cabo son los consumidores los que pagan.

En palabras de Jaume Margarit, "Hay que dejar de ver esta situación desde un aspecto solo económico y mirar un poco más allá, reflexionar sobre: la energía que tenemos, la dependencia exterior por ello, el futuro desarrollo que le espera a nuestras ciudades y futuras generaciones…para poder avanzar, y el balance neto es el primer paso para este cambio de modelo, aunque es un camino largo al que habrá que adaptarse".

En este sentido, D. Jaume, abundando en la línea anteriormente expuesta, declaró que "para seguir manteniendo el modelo del siglo XIX y no avanzar, no se pueden aceptar argumentos como, por ejemplo: que al existir un exceso de generación ya no hay que hacer nada más, ni siquiera ahorrar".

Jaume Margarit piensa que una buena política energética se basa en tres principios fundamentales con mucho valor y bastante sencillos:

  1. El ahorro: no hay que gastar por gastar.
  2. La cercanía:  es decir, utilizar la energía que más cerca se tiene.
  3. La eficiencia: tanto en energías convencionales como renovables.

Esto sí es lo importante

A colación de la ponencia del Sr. Sáenz de Miera, D. Jaume defendió y cito textulamente que: "no se puede admitir que se diga que aunque se gaste menos energía, como los costes son fijos, se va a seguir pagando lo mismo. Eso no es cierto y no se puede consentir que se diga que somos unos insolidarios porque ahora los demás usuarios que no hagan balance neto, tendrán que pagar más.

Con  esto se transmite un mensaje: de no apagar las luces, no cerrar la puerta de la nevera, no bajar o subir el termostato a temperaturas adecuadas. Si se ve desde esta perspectiva evidentemente podría tener su lógica todo eso, pero hay un error fundamental y es que los costes no pueden ser fijos, porque si por ejemplo se reduce un poco el consumo no puede ser que el coste de las redes sea el mismo, y mucho menos si se reduciría ese consumo a cero”.

De la misma forma, los costes de redes de distribución y transporte dependen básicamente de tres cosas:

  • De las inversiones que se han hecho en ellas el año anterior, y si no hay más demanda (como así ha ocurrido) no se deberían de haber hecho más.
  • Del coste de mantenimiento, es decir, evidentemente cuanta menos energía transite por esas redes menos se estropearán.
  • De la energía que transita por ellas, por lo que ya sea por la crisis o porque se ha iniciado un nuevo modelo en el que la gente pide menos al sistema, los costes tienen que reducirse. Y si no es así, es que algo falla.

En cuanto al detalle de la distribución de los peajes, D. Jaume defendió que no deberían pagarse en el modelo de balance neto:

  • El coste estimado de generación porque no tiene nada que ver.
  • El coste de las pérdidas que se generan, ya que con el balance neto, al generarse cada uno su propia electricidad no se generan pérdidas. Aunque se entiende que este consumidor no siempre se abastece del balance neto y que por lo tanto deba pagar una parte proporcional por abastecerse del sistema.
  • El coste de distribución, sería parecido a lo comentado en el caso del coste de las perdidas, se pagaría una parte, pero no todo, es decir, se asume con la idea de que si la demanda baja, esos costes también van a bajar, no con la idea de que sean fijos.
  • El coste del transporte porque no tendría ninguna influencia.
  • Los costes del servicio de ajuste, ya que es un tema relativo a la gestión del sistema.
  • El coste de la seguridad de suministro.
  • Las primas porque pasaría lo mismo que en los casos anteriores.
  • Respecto del tema del déficit, sería una cuestión que se podría tratar e incluso llegar a un acuerdo.

Por este motivo, D. Jaume señaló que no se puede decir que los “costes fijos”, son inamovibles. Evidentemente habrá algunos que sí, pero no todos van a ser variables. “Con este “nuevo modelo” no queremos tampoco dejar a un lado al sistema y sus problemas, las cosas se pueden hablar, pero hay que calibrar las cosas como son”, añadió Jaume Margarit.

Otro mensaje erróneo que también se está lanzando es sobre el aumento de la  potencia de las energías renovables, pero la realidad es que se ha hecho menos de lo que se dijo. Se comenta que las renovables han hecho 37Gw en 12 años, pero en cambio pasa desapercibido los 27 Gw en 9años que han hecho los ciclos combinados.

Tampoco se puede perder de vista que este es un escenario provisional es decir, la tecnología cambia mucho y muy rápido, por lo que cuando el mercado ofrezca nuevas posibilidades para gestionar la diferencia entre la curva de generación y la de demanda, por ejemplo con: acumuladores, baterías… el balance neto no hará falta.

Por tanto, Jaume Margarit concluyó diciendo que: “Es normal que cada compañía defienda sus intereses, pero al final hay que buscar el interés general. Porque sino, la gente empezará a poner sus placas o a acumular la electricidad que no consumo de su coche, y nadie se enterará. Por lo que se trata de facilitar las cosas cuanto antes y también a las empresas que se dedican a ello para que sepan más que las de otros países y así puedan exportar sus productos y sean lideres líderes en su campo. Por ello se están tratando muchas más cosas que el simple hecho del balance del sistema eléctrico. En Alemania hacen tanta fotovoltaica en un año como prevía su PER en 10 años, y aunque a ellos les cuesta dinero piensan que es bueno para su país. Y que las energías renovables son un buen negocio para el país lo confirman numerosos estudios, informes y datos”.

Finalmente,  D. Jaume señaló que ” El esquema de balance neto o reducción de la demanda de electricidad en los consumidores mediante sistemas que pueden ser tanto de ahorro como de eficiencia, es un nuevo concepto al que se tiene que abrir la mente en este esquema; supone un reto que actualmente está encima de la mesa y sobre todo de cara a la regulación, ya que se tiene que cambiar el enfoque del sistema eléctrico para dejar de mirarlo desde la gran inversión y empezar a mirarlo desde el punto de vista del consumidor. Para ver lo que se necesita siempre debe hacerse desde un análisis honrado y transparente de los costes y de sus ventajas. De esta forma, "el cambio se hará positivamente”, añadió Jaume Margarit.

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