Las plantas fotovoltaicas La Solanilla y San Serván producen suficiente energía como para abastecer cerca de 140.000 hogares y evitar la emisión de 288.000 toneladas de CO2.
Extremadura es la región española donde el equipo fundador de Fotowatio Renewable Ventures (FRV), líder global en el desarrollo de proyectos de energías renovables, comenzó su andadura en la industria hace casi 15 años. Desde entonces, la compañía energética sigue apostando por la Comunidad y la colaboración con la Junta de Extremadura en su compromiso con las energías renovables y con la estrategia de descarbonización a largo plazo del Gobierno de España.
Desde los comienzos de la compañía, Extremadura ha sido uno de sus principales mercados estratégicos en España, donde desarrolló su primer proyecto: La Magascona. Hoy en día, FRV continúa posicionando a la región como un mercado clave. En 2020 entró en operación la planta solar de La Solanilla con 50 MW dc y, solo en los últimos 12 meses y durante la pandemia de la Covid-19, la empresa ha firmado PPAs por 230 MW en España.
En conjunto, todos los proyectos liderados en Extremadura tienen una capacidad productiva de alrededor de 395 GWh de energía limpia al año, suficiente para abastecer alrededor de 140.000 hogares españoles y evitar la emisión de 288.000 toneladas de CO2. De esta forma, estos proyectos han contribuido al crecimiento socioeconómico de la región y a combatir el reto demográfico en España con riqueza sostenible.
FRV es una de las grandes empresas de energía solar surgidas en España en 2006, con el boom de las renovables. El mismo año de su creación, se materializó su primer proyecto de La Magascona (Trujillo, Extremadura), en ese momento una de las plantas fotovoltaicas más grandes a nivel mundial con 23 MW de capacidad. Gracias a este proyecto, Extremadura se posicionó como una región pionera en el desarrollo de proyectos renovables a escala internacional.
Un año después, FRV se convertía en el primer desarrollador de proyectos de energía solar a gran escala en España y en uno de los primeros de Europa, aupados por los desarrollos en la región, para, en el año 2008, unirse al Clúster de la Energía de Extremadura. Este mismo año, la compañía alcanzó el cierre financiero del proyecto La Solanilla, de nuevo en el municipio de Trujillo, por valor de 27 millones de euros.
La Covid-19 no ha sido un freno para la expansión de FRV en la región. En 2020, la compañía llevó a cabo una inversión de 88 millones de euros en Solana de Los Barros para el desarrollo de tres plantas solares, siendo una válida alternativa para mitigar los efectos de la pandemia.
Durante este año, FRV se ha asociado con diversos proveedores locales para impulsar un futuro más sostenible a través de proyectos renovables que mejoren la eficiencia del sistema energético. A la adquisición de una cartera de proyectos solares de 700MW en el nudo de Carmonita, donde impulsará un importante proyecto de almacenamiento en la región, se suma la colaboración con la start-up extremeña Metanogenia y la Universidad de Extremadura en el proyecto Kaminoan de producción de hidrógeno verde. Un proyecto que se ha presentado a los Manifiestos de Interés del Hidrógeno lanzados por el Ministerio en relación a los fondos europeos del plan Next Generation EU. El proyecto tiene una importante contribución a la economía circular mediante la valorización de los residuos industriales, convirtiendo en biogás los desechos de matadero, los residuos agrícolas y los bio-residuos. Cabe destacar la importancia del proyecto en la región extremeña, cuyo sector agropecuario representa el 7,8% del PIB (3 veces superior al nivel nacional). El impacto positivo esperado en el ecosistema universitario y de I+D de Extremadura impulsará la competitividad del tejido empresarial de la región.
Por último, también 2021 ha sido en el que FRV ha participado en un proyecto transfronterizo para la promoción del emprendimiento y la innovación de empresas en economía circular en la región EUROACE (Extremadura, Alentejo y Región Centro de Portugal) con el objetivo de tratar que los residuos puedan convertirse de nuevo en materias primas para la elaboración de productos nuevos. Para lograr este objetivo, se va a crear una metodología de itinerarios verdes que ayudará a las empresas participantes en el proyecto a introducir la economía circular en su modelo de negocio.
Durante la fase de construcción de todos los proyectos, se calcula que FRV ha contribuido a la creación de 550 puestos de trabajo locales. Puestos que se han mantenido cuando las diferentes plantas han entrado en operación, además de garantizar una cuota fija de empleos indirectos e inversiones locales en hostelería y sector inmobiliario.
El compromiso de FRV con Extremadura va más allá de lo económico. Durante la historia de la compañía, en la comunidad se han firmado convenios de colaboración con entidades culturales locales (Museo Romano de Mérida) y se han otorgado tres becas ‘FRV Young Talented Leaders’, por un valor superior a 100.000 euros, para estudiar en el IE. Además, FRV mantiene una estrecha y dinámica relación con el gobierno autonómico, con el que se ha reunido recientemente para abordar los planes a futuro de la compañía en la región y consolidar el marco de colaboración conjunto que persigue posicionar a Extremadura como referente mundial en energías renovables. En esta línea, el equipo directivo de la compañía visitó hace tan solo unos días la planta de San Serván, uno de los últimos proyectos fotovoltaicos de FRV en la región.
En la misma línea, FRV ha firmado acuerdos medioambientales para el beneficio de la población. Para que sus proyectos puedan convivir con la conservación de la biodiversidad de las diferentes zonas, han firmado un convenio con los ganaderos vecinos para que los animales pasten por la planta de La Solanilla. Esto, junto a la conservación y preservación de la avifauna autóctona y la generación limpia sin emisiones, conlleva que el hábitat de las especies se vea lo más mínimamente afectado.
La transición hacia la sostenibilidad repercutirá positivamente a escala mundial en todos los ámbitos: social, medioambiental y económico. Extremadura forma parte ya de la identidad de Fotowatio Renewable Ventures, por lo que la compañía se ha propuesto agradecer a la sociedad extremeña la ayuda prestada para posicionarse como líder en un sector imprescindible para un futuro sostenible. Por ello, FRV y Extremadura seguirán juntos de la mano para conseguir el objetivo de que la energía procedente de fuentes renovables sea la mejor alternativa energética posible frente a los combustibles fósiles, contribuyendo a mejorar y proteger nuestro futuro.
Con una visión innovadora, la empresa optimiza sus servicios para atender de manera más efectiva las demandas del mercado energético global.
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