El promotor fotovoltaico, Grupo Prodiel, ha creado un plan para reflotar la industria vitivinícola en la comarca de la Sagra, con una inversión de más de seis millones de euros entre aportaciones directas a la cooperativa de Casarrubios.
El CEO del Grupo Prodiel, Miguel Somé, asegura que uno de los problemas que detectaron al iniciar la actividad en la región fue la falta de motores económicos, con un declive acuciante en la agricultura, tanto del cereal como de la uva garnacha de Toledo, y vieron que potenciar esta actividad era el camino para frenar la despoblación y mantener y generar empleo en la comarca.
En 2021, tras una situación crítica de la Cooperativa “Nuestra Señora de Gracia” de Casarrubios del Monte, con un grave problema de liquidez y una comercialización muy limitada, estos promotores fotovoltaicos apostaron por reflotarla con un préstamo a recuperar con la venta de la cosecha y con la comercialización directa de esta, llegando a obtener ventas por el doble del valor medio de la cooperativa de los últimos cinco años. Asimismo, se han mejorado los envases y se ha dotado de una marca propia que ha sido presentada en las principales convenciones enológicas internacionales como la WBWE, Vinexposium o World´s Leading Wines.
En palabras de Valentín Gutiérrez, presidente de la Cooperativa “Nuestra Señora de Gracia”: «la irrupción de estos promotores en la cooperativa ha significado, no solo un punto de inflexión cuantitativo, sino también cualitativo, añadiendo valor en toda la cadena del proceso, con la incorporación de tecnología y de un laboratorio, y proporcionándonos un mercado internacional que nunca hubiéramos conseguido con nuestros propios recursos».
Además de esto, están llevando a cabo un plan de reestructuración para aquellos viticultores que están dentro del área de los futuros parques fotovoltaicos y que deseen continuar con la actividad. El objetivo en estos casos es hacer más eficientes y competitivas las explotaciones vitivinícolas con medidas como dotar a estos agricultores de nuevas fincas, con la misma superficie que tenían dentro del parque, pero bajo una misma linde, de ofrecer asesoramiento experto en todas las fases, desde la plantación de la vid a la comercialización del vino, o de la ejecución de los proyectos técnicos para las nuevas localizaciones.
Para aquellos agricultores que desean abandonar la actividad viticultora, se les ofrece la compra asegurada de las cosechas hasta la construcción del parque fotovoltaico y la compraventa de las fincas, trasladando esos derechos de plantación que quedarán en desuso a un banco de suelo con el objetivo de fomentar el relevo generacional a través de planes de formación en la región.
Cabe destacar que en los últimos años el número de cooperativas en toda la región ha disminuido drásticamente en más de un 30% desde 2017, y concretamente, el número de cooperativistas en Casarrubios del Monte ha pasado de 100 en 2015 a 43 en la actualidad. Los motivos que responden a este descenso son, por un lado, un cambio generacional que supone la interrupción de la tradición agraria, y por otro, un cultivo con una baja producción debido a un envejecimiento de cepas y de terrenos cada vez más pobres y secos.
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