[ Manuel Caballero ] 6/2/2

Vamos a ver... es cierto que al Gobierno le cuesta dinero mantener a la fotovoltaica y tiene que destinar un pellizco de su presupuesto, y en crisis esto siempre cuesta más que en épocas de bonanza.
Si vamos hacia atrás, en el año 2004,(esto son datos del gobierno), se debían 17.000 millones de euros a las eléctricas, y solamente se dieron 34 millones de euros a las renovables en ese año.
La pregunta es muy sencilla... ¿De dónde provienen los otros 16.966 millones de deuda restantes? ¿A qué o quiénes se les puede imputar esta cantidad? En todo caso, habría que restar esos 16.964 millones de la deuda actual, que asciende a 19.600 millones. Aún así, entre 2008-2010 se deben de haber destinado algo así como 5.000 millones en subvenciones a la fotovoltaica e incluso algo menos.
Me gustaría saber de dónde viene esa deuda, ya que no cabe que sea imputada a la fotovoltaica en particular. Ahora bien, el Gobierno se ha esforzado mucho en hacernos los malos de la película y en crear una opinión adversa a los que trabajamos en este sector.

Ahora vayamos a lo que la gente tendría que saber en realidad:

¿Cuánto dinero ha generado la fotovoltaica?

¿Cuántos puestos de trabajo ha creado? ¿Cuánto han recaudado las arcas de la Seguridad Social por ello? ¿Cuánto se ha recuadado en el impuesto del Iva, de la Renta de esos trabajadores, en impuestos por compra y venta de material fotovoltaico y todos los demás materiales para poder construir una planta solar, -desde el vallado hasta el sistema de alarma-, en impuestos municipales, tasas en los colegios de ingenieros, tasas de las compañías eléctricas para mejorar las redes de distribución... además de un sinfín de empresas que no son del sector pero que han encontrado parte de su trabajon en el mismo: empresas de construcción para la obra civil, empresas de seguridad, aseguradoras, etc...?

A todo ello se suman todos los demás impuestos que se derivan de las rentas de las empresas y particulares que poseen instalaciones o que han construido o vendido o participado en algún momento en su construción o planificación.

Luego están los intereses que se están pagando a bancos o cajas o a cualquier otra entidad finaciera. Y aquí habría mucho de qué hablar... Los Bancos son los grandes beneficiados siempre de todo... Primero, con este negocio de la fotovoltaica, que les ha proporcionado cantidades ingentes de dinero por intereses, aperturas,... Después porque hay que renegociar la deuda y a ellos se les permite que sus nuevas condiciones sean verdaderamente usureras para los que hemos tenido la desgracia de confiar en la normativa jurídica en España. Y, para colmo, es a esos Bancos y demás entidades, que nunca pierden, a los que el Gobierno les ha inyectado y les va a seguir inyectando un dinero que es de todos, y que este año asciende al menos a 20.000 millones de euros, y eso que se sepa. En Europa, cuando se hipoteca algo, normalmente una vivienda, ante el impago de la misma, el Banco se queda con ella. En España, además de la vivienda, se quedan con todo lo que pueden... casa, sueldo... demás bienes, ya que siempre cuentan con tu firma personal. En el caso de la fotovoltaica y de los pequeños productores de energía fotovoltaica, si no podemos hacer frente a los pagos o la renegociación, se quedan con todo, plantas solares, vivienda, terrenos, y, si no les parece suficiente -y a la Banca nada parece bastarle, y el Gobierno les permite eso y más-, también con todo lo que puedan poseer los posibles avalistas de cada operación. Vamos, un negocio redondo, y más, cuanto peor les va a los de abajo.

Cuando hay averías imprevistas, situaciones que quedan al margen de un mantenimiento normal, como inclemencias meteorológicas graves, robos, etc... no hay ayudas de ningún tipo... Ni siquiera a veces las aseguradoras cumplen con lo estipulado, o, si lo hacen, te marean todo lo que pueden para evitar desembolsar el dinero. Se Supone que, al ser un negocio particular, es cada empresario el que ha de hacer frente a estos imprevistos, y así hemos venido haciéndolo a lo largo de estos años. Entonces, a cuento de qué se nos pide ahora que seamos los que paguemos las deudas de unos gobiernos que no han sabido gestionar y planificar el sector eléctrico, -porque es el que nos atañe, pero visto el panorama, ¿qué han gestionado bien, aparte de llenarse los bolsillos?

El caso es que la fotovoltaica no es culpable para nada del déficit del gobierno con las eléctricas. Esto nos lleva a la conclusión de que el sector electrico español es bastante oscuro. Y así, habría muchas cuestiones que el gran público desconoce y debería saber. A título de ejemplo citamos algunas...

Las subastas de electricidad del Cesur tienen gran parte de la culpa.

Luego están las ayudas a las Centrales de Cogeneración. Se han construido 10 veces más centrales de las que en un momento estaban previstas. Este año pasado han funcionado sólo al 38% de su capacidad. También a éstas hay que mantener y se les dan subvenciones.

Y esa es otra, ¿Qué van a hacer este año las grandes empresas con los que les sobra de gas que no han podido vender y que no han pagado aún?, -ya que sus centrales no han funcionado las horas que ellos preveían-. Es por ello que se ha planteado resolver de otra forma el problema. Y no se les ha ocurrido nada mejor que seguramente presionar al Gobierno para quitarnos del medio, sea como sea, aún a costa de echarnos a la UE encima, perder miles de millones en inversiones, echar a mucha gente al paro y dejar en la ruina a muchas familias. Y ya para rematar, no olvidemos que las eléctricas están demasiado cerca del gobierno y, si no, miren a qué se dedican ahora los dos últimos presidentes del gobierno.

Luego el dinero que se destina a residuos nucleares, a mantener la obsoleta producción del carbón, aunque también somos conscientes de que hay mucha gente trabajando dignamente y que puede que mantener esos puestos de trabajo sea más rentable que destruírlos, y mantener con ello algo de independencia energética, al igual que con las demás energías alternativas, etc...

Por otro lado, habría que ver muy bien todos los gastos que ha generado una actividad y las ganancias que produce antes de decir qué dinero le cuesta al estado, y, si realmente le supone un gasto, qué beneficios aporta.

La energía, por mucho que nos empeñemos, no puede ser barata; ni siquiera la nuclear es barata. Porque, ¿cuánto cuesta una mina llena de residuos nucleares en Córdoba? -los meten ahí para no tener que construir almacenes para ellos,... dicen que es una zona geológicamente estable- Pero es una montaña, es decir, que en otos tiempos no era tan estable. ¿Quién nos garantiza que va a seguir siendo estable al menos durante 80.000 años, que es lo que necesitan los residuos nucleares para perder la mitad de su radioactividad? ¿Tenemos derecho a vender el futuro de nuestros hijos y a generaciones futuras? ¿Cuánto ha costado y costará Chernobyl?
La energía nuclear no es barata, por mucho que se empeñen en airearlo a los cuatro vientos. Y tampoco es segura.

Cuando se aprobó el Real Decreto 661 de 2007, se dieron unas condiciones para la construción de nuevas plantas solares; es decir, que si no se cumplían esas condiciones, -bastante gravosas en tiempo y dinero, y que, después de invertir mucho tiempo en ocasiones no salían adelante-, no era posible construir ninguna planta solar, al menos en teoría, y sólo para algunos, ya que otros, no habiendo cumplido los plazos, obtuvieron licencias por parte de las compañías eléctricas, los contratos de acceso a red y la documentación habilitadora por parte de la Administración. Para aclarar el tema... El RD antes referido especificaba que se regirían por las condiciones que establecía hasta septiembre de 2008. Pasada esa fecha, entraría en vigor el RD 1565/2008, que establecía condiciones económicas revisadas a la baja (de 47 céntimos de euro/Kwh a 36 c/Kwh, e incluso menos en función del tipo y tamaño de la instalación fotovoltaica). En muchos casos, se otorgaron los permisos pertinentes para la puesta en marcha de las instalaciones, sin que se verificasen todas las condiciones que se pedían e incluso, en bastantes casos, algunas de estas plantas que recibieron el visto bueno, ni siquiera habían empezado a ser construídas -ni siquiera se había realizado el entronque con la línea de alta tensión-. ¿Cómo pueden entonces las Compañías eléctricas, -que por ley están obligadas a visitar la planta antes de entregar los certificados pertinentes-, habilitar plantas solares inacabadas o prácticamente inexistentes? Eso nos lleva a señalar que el gobierno ha estado pagando y sigue pagando en primas aproximadamente unos 800 millones anuales a instalaciones fraudulentas, con la inestimable ayuda de las Eléctricas y del Ministerio de Industria y demás Administraciones Públicas. Ahora bien, todas las líneas eléctricas españolas están monitorizadas y las Cías eléctricas saben en cada momento qué cantidad de energía eléctrica circula por cada una de sus líneas. ¿Quiénes son, pues, los que han posibilitado este fraude? ¿Y a quién han beneficiado o están beneficiando las instalaciones eléctricas en cuestión?

Posteriormente, el Gobierno saca un RD en 2010 que dice que va a proceder a la revisión de todas las instalaciones que considere necesario para descubrir los posibles fraudes.En este RD se dice textualmente que "el acceso a redes, el contrato con la distribuidora eléctrica y las licencias otorgadas por Industria son meramente informativas" y que, para demostrar que la instalación investigada ha empezado a verter corriente a red antes de finales de septiembre de 2008, hace falta presentar las facturas y albaranes de las mismas, firmados debidamente por la empresa suministradora del material -cuando los albaranes son documentos facultativos y en muchos casos no se han guardado al no ser obligatorios. Y, en el caso de poseerlos, normalmente no vienen visados por la empresa suministradora. Y el tema se complica porque muchas de estas empresas ya no existen o te dificultan muchísimo la obtención de estos albaranes firmados. Además, las exigencias de que en cada albarán se reflejen los números de serie de los inversores y de los módulos fotovoltaicos instalados en cada planta solar, resulta casi una tarea imposible, ya que muchas empresas no facilitan ni siquiera los números de serie al elaborar estos documentos. Es el caso de Atersa, que funciona por letras en cuanto a clase de eficiencia de sus paneles. Después de dos años es imposible que una empresa te facilite esta información, que no es una obligación legal en ningún caso para ellos. También se nos exige el final de obra del ingeniero y el final de obra del instalador. Lo que resulta inadmisible es que se nos haga perder el tiempo con la presentación de documentos y que ahora, porque no se han molestado desde las eléctricas y la propia Administración en detectar en su momento las irregularidades, se nos vuelva a complicar enormemente la existencia pidiéndonos una serie de documentos que son difíciles o casi imposibles de conseguir en muchos casos, y que se le quite importancia a lo que verdaderamente la tiene, como es el acceso a redes, el contrato con la Cía distribuidora y las licencias otorgadas por Industria, que son realmente los documentos oficiales. Con ello, muchos defraudadores van a seguir defraudando, al amparo de la Administración, y los que han hecho bien su trabajo, puede que se vean más perjudicados de lo que ya se están viendo. Esto es verdaderamente inadmisible, ya que bastaría con mirar en los archivos y ver, para grandes instalaciones, cuánta energía pasaba por cada línea eléctrica y centro de control, pudiendo ser detectado fácilmente qué instalaciones estaban funcionando en ese momento y qué otras no. Esto nos lleva a concluir que el deseo no es sacar a la luz el fraude sino a marear la perdiz y cabrear a la gente, y, además, tapar el cúmulo de actuaciones ilegales por parte de las eléctricas y de las distintas Administraciones Públicas.

Si un Gobierno establece unas normas a cumplir, y elabora un decreto que posibilita, bajo unas determinadas condiciones, hacer una inversión garantizada por dicha norma, resulta intolerable que, a media partida, cambie las condiciones a su antojo. En el RDL 14/2010 se vulnera de manera clara la seguridad jurídica, la igualdad entre ciudadanos y no se tiene en cuenta los distintos rangos de las normas jurídicas. Gobernar por Real Decreto Ley es acercarse peligrosamente, si se hace mal, -como se está haciendo desgraciadamente-, a una dictadura.
Esto se llama robar a la gente, pero de manera descarada y exagerada. En este país tenemos una clase política que se ha dedicado a mantener los privilegios de unos pocos -los suyos los primeros-, dejando a la clase media -que somos los que verdaderamente pagamos los impuestos, para los de arriba, porque siempre se escapan por los muchos huecos que la ley les permite, y a los de abajo, porque no tienen y a aquéllos que saben cómo hacer figurar que no tienen para recibir las subvenciones y demás ayudas-, vendida totalmente, haciendo frente como pueden a una situación más que delicada, y en muchos casos desesperada, provocada por aquéllos.

La realidad es que si todo el mundo fabricase su electricidad en casa y realmente se llegara a la generación distribuida, ya no habría impuestos que cobrar, y el gobierno y muchas empresas que actúan de sanguijuelas dejarían de cobrar impuestos por vendernos esa energía.

!!!!ME AVERGÜENZA SER ESPAÑOL!!!!!!

SIN MÁS, UN SALUDO A TODOS LOS QUE SE HAN VISTO ENVUELTOS EN ESTE PROBLEMA Y QUE NO LO MERECEN EN ABSOLUTO.

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