La creación de empleo generada podría alcanzar los 140.000 puestos de trabajo, contribuyendo al PIB entre el 1% y 1,7%, esperando alcanzar en 2023 los 250.000 vehículos eléctricos matriculados y entre 80.000 y 110.000 puntos de recarga desplegados.
Hay que «modular algunos aspectos del paquete», como la ampliación del régimen de comercio de derechos de emisión a los sectores del transporte y edificación, e impulsar agenda de renovables, vehículo eléctrico y la eficiencia y ahorro energético.
Eliminar la dependencia y erradicar todos los combustibles fósiles, impulsando las energías renovables y el almacenamiento, debe ser la prioridad a corto plazo.
Dotada con 50 millones, forma parte de una línea de apoyo del Plan de Recuperación con 150 millones asignados para apoyar iniciativas de I+D, incuidos los proyectos piloto de uso comercial
Las ayudas se traducirán en una inversión total superior a los 800 millones de euros para autoconsumo, comunidades energéticas, renovables innovadoras, almacenamiento, movilidad sostenible y dinamización de la transición energética.
Todo lo que se avance en almacenamiento es clave para poder dar a la sociedad la misma certidumbre y estabilidad que las antiguas energías convencionales.
Dotar de inteligencia al sistema eléctrico es clave para integrar energía renovable distribuida, sistemas de almacenamiento y herramientas de flexibilidad, como la agregación y la gestión de la demanda.
El sector público aportará más de 6.900 millones y se calcula que atraerán una inversión privada cercana a los 9.500 millones y permitirá la creación de más de 280.000 puestos de trabajo sostenibles y de calidad.