Se busca reducir un 30% el consumo de energía primaria no renovable de los hogares y mejorar el confort y la habitabilidad, promoviendo, por ejemplo, el cambio de ventanas, el despliegue de sistemas de calefacción alimentados con energías renovables
Aporta información sobre la calificación energética de los edificios e inmuebles residenciales y del sector terciario para facilitar su rehabilitación y otras actividades, como el arrendamiento o la compraventa.
La concienciación sobre eficiencia y ahorro eleva los niveles de exigencia de usuari@s, que ponderan de forma creciente la rapidez y accesibilidad de páginas y aplicaciones en internet.
La propuesta de limitar las temperaturas del aire acondicionado y la calefacción, y de mantener las puertas cerradas contribuye al ahorro energético, sin olvidar que la ventilación debe estar garantizada según normativa.
Consideramos un gran avance la fijación de un máximo de dos meses para la activación de sistemas de autoconsumo menores de 100 kW y abogamos por su extensión para todas las situaciones de potencia.
Normativa con prohibiciones al despilfarro y líneas para apoyo con ayudas a ciudadan@s y empresas completan el aperitivo de iniciativas a desplegar para enfrentar la situación derivada de la guerra y del cambio climático en ciernes.
Entre las medidas destaca el establecimiento de horarios de encendido y apagado de edificios, el refuerzo del trabajo a distancia o el incentivo del uso del transporte público.
El 95% de la energía «renovable y de cogeneración de alta eficiencia» vendida estuvo avalada por este sistema, del que formaron parte 234 comercializadoras. En total, se expidieron 122 millones de garantías durante el año.