El sector eléctrico permite a través de la electrificación y las renovables la reducción de emisiones de otros sectores. Por ello, este anteproyecto resuelve una anomalía, que solo la electricidad financiaba los costes de las renovables.
Para despliegue de autoconsumo y empoderamiento del consumidor con una mayor penetración del autoconsumo colectivo en pequeñas y medianas empresas, se proponen medidas como, por ejemplo, desaladoras, fábricas emisión cero o eliminación de amianto.
Va en la buena dirección para dar certidumbre a los inversores y al sector industrial, si bien habrá que complementar con un proceso de racionalización de los procedimientos administrativos.
Celebramos que se identifiquen fotovoltaica, energías renovables y eficiencia energética como las palancas de reactivación económica que, además de ser pilares de la descarbonización, contribuyen a mejorar la competitividad empresarial e industrial.
La Asociación ha entregado hoy al Ministerio para la Transición Ecológica y RD. un documento planteando medidas base de la Estrategia Industrial Fotovoltaica, necesaria para que el sector se convierta en uno de los motores de la economía nacional.
La Asociación ha reincidido en la necesidad de simplificar, digitalizar y homologar las tramitaciones administrativas a nivel autonómico y local, denunciando que actualmente cada ayuntamiento exige un proceso diferente para tramitar una instalación.
Gracias a su alto grado de competitividad, la fotovoltaica puede dotar a la industria española de una importante ventaja competitiva en el precio de la electricidad con respecto a sus competidores de los países de nuestro entorno.
Las alegaciones más relevantes tienen que ver con los contratos de acceso conjunto de consumo y servicios, la compensación simplificada de excedentes, y el autoconsumo colectivo.
El informe presentado al MINETAD por la Comisión de Expertos reconoce el alto nivel de competitividad alcanzado por la fotovoltaica, gracias al esfuerzo en I+D realizado por el sector en los últimos años.