Islas del Caribe como República Dominicana, Cuba o Haití, están dando el salto hacia un nuevo modelo energético que permita aprovechar sus recursos naturales y hacer llegar la electricidad a más habitantes.
La energía solar a pequeña escala, es la solución tecnológica más viable para generar un cambio de modelo energético en los países del Caribe. Permite un considerable ahorro de los costes e independencia energética del diesel, el cual es todo importado y cada vez incrementa más su precio. La geografía de algunas islas y la falta de recursos e infraestructuras hacen que mucha parte de la población no tenga acceso a la electricidad. No tener acceso a la electricidad también significa no tener acceso a una educación y a servicios médicos de calidad, como también un impacto negativo sobre el medio ambiente y la salud, puesto que la mayor fuente de energía proviene de la leña para muchas familias.
El impacto ambiental desencadenado por la deforestación en países como Haití, también ha influido en la incrementación de riesgos como la pérdida de suelo, lo que ha llevado a la degradación de la agricultura y los cultivos, así como el incremento de riesgos torrenciales y de inundación.
El cambio a un nuevo modelo energético es una solución para muchos de los problemas medioambientales y de mejora de la calidad de vida de los habitantes. Por ello los estados han comenzado a impulsar políticas y estrategias que permitan avanzar en proyectos destinadas a la integración de energías renovables. Existe un nicho importante en cuanto al mercado de sistemas de generación fotovoltaica a pequeña escala, para edificios oficiales, turismos, escuelas y centros sanitarios por ejemplo.
En República Dominicana es el país del Caribe donde más se está notando este impulso en la integración de energía renovable en la matriz y la abertura a los proyectos con inversión extranjera, sobre todo en el sector turístico.
La Plataforma Regional para Latinoamérica y el Caribe sobre Estrategias de Desarrollo Bajo en Emisiones (LEDS LAC). Está haciendo una importante labor en la región para fomentar y difundir entre estados e inversores privados la importancia de un aprendizaje y la acción a nivel nacional, regional e internacional. Durante los próximos años, las acciones nacionales para generar estrategias resistentes al clima y bajas en emisiones, que estén incorporadas en los planes de desarrollo económico ampliamente compartidos, será un factor clave para impulsar también acuerdos internacionales y la búsqueda de financiación.
La red y tejido empresarial que se puede desarrollar al amparo de estas políticas y estrategias puede ser muy amplio para las empresas de energías renovables y además dará lugar a un empleo local cualificado en la región.
El pasado día 18 de diciembre, el secretario de Estados Unidos John Kerry, en el marco de una reunión convocada por la OEA y el Diálogo Interamericano hablo a favor de la cooperación internacional y a las oportunidades de mercado de las energías limpias en el Caribe. Afirmó que el mercado energético es una gran oportunidad. El Secretario Kerry enfatizó que la región tiene una oportunidad única de desempeñar un papel central en el campo de la energía limpia. â€Å“Las Américas se convirtieron en el nuevo centro del mapa energético mundial. Nuestro Hemisferio provee un cuarto del petróleo crudo mundial y casi un cuarto de su carbón. Apoyamos más de un tercio de la electricidad mundial. Esto significa que tenemos la capacidad y la responsabilidad de influenciar la forma en la que el mundo entero se abastece de energíaâ€, concluyó, con referencias claras al cambio para un nuevo modelo energético y a los avances para desplegar nuevas tecnologías como una forma de desarrollar un mercado energético más limpio, intenso y sostenible.
En el marco de la edición número 36 de la jornada, por parte de relevantes actores públicos y privados han sido presentados los datos actualizados de la estructura energética en España.
El plazo para presentar alegaciones finalizará el lunes, 22 de abril de 2024.
