República Dominicana es el país que más ha crecido en inversión de proyectos de energías renovables en el Caribe, debido al desarrollo de unas avanzadas políticas energéticas de fomento de energías renovables.
República Dominicana no consta de recursos energéticos fósiles propios, obtiene más de un 80% de su energía importando petróleo de otros países. Además es el tercer país consumidor más grande del Caribe, por detrás de Cuba y Puerto Rico. Esta gran demanda provoca que aunque el país tenga una gran capacidad de producción de electricidad, caso 13.000 GWh, los cortes eléctricos ocurran frecuentemente. La demanda de energía nacional excede en gran medida los recursos de energía principales existentes, generando una alta dependencia de la importación de combustibles fósiles, especialmente petróleo.
Esto supone un desafío para el crecimiento económico del país. Ante este problema, el país ha desarrollado un fuerte marco estratégico y legal para que se puedan resolver problemas derivados deficiente infraestructura en el sistema de suministro de energía, y tratar de cambiar la matriz energética hacia las energías limpias de cara a los próximos años.
El Objetivo de las nuevas políticas es que en el año 2020, el 20 % de las necesidades del consumo nacional sean cubiertas con energías renovables. Para alcanzar esta meta, es necesario que el sector energético se abra a los inversores privados, tanto nacionales como extranjeros, los cuales además tengan experiencia en el desarrollo de proyectos de calidad en mercados emergentes.
Respecto al desarrollo de proyectos de energía solar, cabe destacar que República Dominicana tiene un alto potencial, que se sitúa entre 5 y 6 kWh/m2, lo que equivale a un rango promedio de Irradiancia Horizontal Global (GHI), comparable al de muchas zonas donde se desarrolla con éxito proyectos de energía solar, como es el suroeste de Estados Unidos.
La tecnología solar fotovoltaica puede ser una fuente eficiente en las ciudades, como Santo Domingo o Santiago, donde puede existir una mayor eficiencia en la integración a red. Sin embargo, en el país se ha desarrollado con éxito muchos proyectos fuera de la red, para electrificación rural, y abastecer a hogares, escuelas y centros sanitarios.
Estos proyectos fuera de red también se pueden dar para pequeños negocios y para el turismo. En un país, el desarrollo de fuentes de energías renovables como la solar, aumentan la competitividad de los negocios y son una gran oportunidad para el desarrollo de esta tecnología.
Para dar impulso al desarrollo de proyectos de energías renovables centrados en el sector turístico, el cual es una de las fuentes de ingreso principales, se ha organizado el Foro CTEF 2014, centrado en la integración de las energías renovables para el sector turístico. CTEF, reunirá a los líderes mundiales de la industria de las energías renovables y grandes empresarios del turismo, para definir los criterios de éxito para la implementación de programas de ahorro de energía y energías renovables en la industria hotelera de la región. Con base en torno al estudio de casos concretos, los ponentes explorar las mejores soluciones tecnológicas prácticas y de financiación para hoteles y centros turísticos del Caribe.
El Foro, en el que se estudiará la manera de acelerar el despliegue de tecnologías de energía renovable en el turismo insular, es un ejemplo de los programas que se están impulsando en República Dominicana para impulsar el cambio al nuevo modelo energético, combinando la iniciativa del sector privado con los nuevos marcos regulatorios.
En el marco de la edición número 36 de la jornada, por parte de relevantes actores públicos y privados han sido presentados los datos actualizados de la estructura energética en España.
El plazo para presentar alegaciones finalizará el lunes, 22 de abril de 2024.
