El Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Climático Canadiense financiarán un proyecto que aportará 60.000 Mwh al año una vez puesto en funcionamiento.
Chile es un país en pleno desarrollo, el aumento de su industria también conlleva un aumento creciente de la demanda de energía. Para responder a esta futura demanda, Chile deberá aumentar su capacidad energética un 47% para el año 2020. El país se está marcando diversos objetivos, de los cuales uno de ellos es que el abastecimiento provenga de fuentes de energía renovables, teniendo en cuenta el problema de la contaminación y las emisiones de CO2 que generan las centrales térmicas del país.
Chile tiene un importante recurso natural, sobre todo solar. En el norte de Chile, se encuentra el desierto de Atacama, uno de los lugares más áridos del planeta, con un 10% de humedad. Las condiciones son duras, pero el recurso energético que se puede extraer de este territorio puede acabar con el déficit de energía que presenta Chile y en el cual el 70% de energía es importada. Los expertos aseguran que con una planta de energía solar que ocupase un 2% de la superficie del desierto se podría abastecer de energía a gran parte del país. El rendimiento de las plantas casi duplica al de otras de igual potencia instaladas en Europa.
El BID va a prestar un apoyo de 41,4 millones de dólares para completar el proyecto solar más grande que se lleva a cabo en Atacama, y uno de los mayores de América Latina, el proyecto de Pozo Almonte, el cual cuenta con más de 80.000 paneles solares. El proyecto consta de construcción, operación y mantenimiento de tres plantas de energía solar fotovoltaica, y contará con una capacidad de generación de 26,5 MWp.
Los principales usos de estas plantas de energía renovable, que utilizan el gran recurso solar del desierto, es sobre todo dar un paso hacia la independencia energética del país y la diversificación de su matriz de energía. Estas plantas estarán destinadas a usos industriales. El 18 % del consumo energético de Chile, es para abastecer la industria minera, por lo que utilizar energía renovable para suministrar la energía a estas industrias es un paso importante en la lucha contra el cambio climático y la contaminación en el país.
El coste inicial de estos proyectos y el periodo de recuperación de la rentabilidad es un obstáculo para la inversión privada, por lo que el BID y el Fondo Climático Canadiense está prestando apoyo a estos proyectos para hacerlos viables, puesto que son proyectos innovadores y de gran importancia para el cambio de modelo energético del país. Estos proyectos son financiados a largo plazo con tasas de intereses bajas.
La compañia RWE, ganadora del laudo por el recorte expropiatorio de las renovables , exigirá la traba de bienes del Reino en USA para cobrar sus 28 Millones de Euros.
A pesar del aumento de la ambición, los PNEC no logran conectar efectivamente los puntos con lo que ahora importa para hacer realidad la transición energética: despliegue de la red, modernización y flexibilidad.
