El Balance Neto dota de mayor autonomía energética y reducción de la factura por importación. Ofrece mayor ahorro y eficiencia energética, y permite un mix energético equilibrado y sostenible.
El Grupo Parlamentario Unión Progreso y Democracia, a instancia su portavoz doña Rosa María Díez González y al amparo de lo dispuesto en los artículo 193 y siguientes del vigente Reglamento de la Cámara del Congreso de los Diputados ha presentado la siguiente Proposición no de Ley que insta al Gobierno a la presentación, en el plazo máximo de seis meses desde su aprobación, de un Proyecto de Ley para regular el autoconsumo con balance neto energético, para su debate en Pleno.
Exposición de motivos
El autoconsumo con balance neto energético (o autoconsumo con inyección de energía excedente a red) es un sistema de intercambio que permite producir parte o toda la energía eléctrica que necesitan los pequeños consumidores, colocando en la red de distribución el excedente al llamado "precio de pool", y tomando de esta la necesaria que el autoconsumo no produzca en determinado periodo de tiempo.
El sistema presenta muchas ventajas:
- descentraliza y multiplica el número de puntos de producción,
- facilita el ahorro y la eficiencia del consumo energético, y
- favorece a diversos sectores económicos, ya que su desarrollo requiere de empresas de instalación y aprovisionamiento, y de eficiencia, domótica y nuevas tecnologías de ahorro energético.
Particular importancia reviste el impulso a la construcción orientada a la rehabilitación urbana, tanto para mejorar el aislamiento térmico como la eficiencia del consumo, que se debe promover junto con la instalación y mantenimiento de equipos de energía renovables (sobre todo solar, térmica y fotovoltaica), redes inteligentes y equipos que permitan la conexión bidireccional a la red.
La incorporación de instalaciones de balance neto introduciría en el sistema energético mayor competencia y disminuiría la factura energética tanto de España como de las empresas, organismos o particulares que adopten este sistema, mejorando considerablemente la competitividad y transparencia del mercado eléctrico.
También puede incrementar la presión para optimizar la gestión de la red y ser un acicate para que los agentes de esta industria se centren en la I+D+i que permite optimizar recursos, en lugar de limitarse a explotar concesiones en régimen especial.
La eficiencia de la red interconectada es un objetivo europeo y un yacimiento de nuevos negocios internacionales, así como de oportunidades profesionales.
El autoconsumo con balance neto está regulado en numerosos países: Estados Unidos (en más de cuarenta estados), Canadá, Australia, Brasil, Japón, Italia o Dinamarca. Normalmente regula instalaciones de baja potencia. Se debe señalar que España es el país europeo con mejores condiciones climáticas para la captación de energías renovables, llegando a recibir una radiación solar entre un 50% y un 100% superior a países del Norte de Europa que ya aprovechan de manera intensiva este recurso natural inagotable.
A pesar de numerosos anuncios y previsiones incumplidas en este sentido, España sigue careciendo de una regulación legal del autoconsumo con balance neto.
Los numerosos y sucesivos Reales Decretos-ley recientes que afectan al sector energético, comenzando por el Real Decreto 1699/2011, por el que se regula la conexión a red de instalaciones de producción de energía eléctrica de pequeña potencia, ignoran la regulación del Balance Neto. Aunque este Real Decreto permite legalizar instalaciones de autoconsumo instantáneo -sin vertido a red-, y en ese sentido ha sido desarrollado por varias Comunidades Autónomas, el balance neto sigue careciendo de un marco legal.
No lo han establecido la Ley 15/2012, de 27 de diciembre, de medidas fiscales para la sostenibilidad energética, ni tampoco el Real Decreto-ley 13/2012, de 30 de marzo; el Real Decreto-ley 29/2012, de 28 de diciembre, y el Real Decreto-ley 2/2013, de 1 de febrero. El Real Decreto-ley 1/2012, de 27 de enero, alude en términos favorables al balance neto como "una alternativa real para el desarrollo de instalaciones de pequeño tamaño a través del fomento del autoconsumo de energía eléctrica", pero sin avanzar en la regulación.
La regulación del autoconsumo con balance neto puede ir unida a planes ambiciosos de mejora del ahorro y la eficiencia energética que impulsarían la actividad económica por partida doble: reduciendo la factura energética y creando nuevos sectores de actividad económica y empleo cualificado. Estas políticas también persiguen objetivos medioambientales muy positivos, como la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero al sustituir la combustión de carbón o hidrocarburos para la calefacción por sistemas que emplean energía solar.
Pero la carencia de un marco legal remite el autoconsumo con balance neto al limbo de los futuribles, desaprovechando la oportunidad que ofrece para la reactivación económica y el ahorro energético. Incluso la legalización de instalaciones de autoconsumo instantáneo se ha visto frustrada a menudo por las trabas administrativas y de las distribuidoras eléctricas. Hoy la única alternativa viable es dar de alta esa instalación como productora de energía en Régimen Especial (art. 27 de la Ley 54/1997, del Sector Eléctrico), vendiendo el excedente de producción a precio de pool, lo que obliga al titular de la instalación a darse de alta en el Registro de Instalaciones de Producción en Régimen Especial (RIPRE), y en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), con la presentación de liquidaciones de IVA correspondientes a la facturación por venta de energía. Es evidente que este tratamiento legal y fiscal no puede sino inhibir el desarrollo de este sistema energético tan interesante para España.
Lo que debe perseguir la regulación legal del autoconsumo con balance neto es facilitar la práctica universalización de la producción de energía a pequeña escala de uso residencial mediante un trato administrativo y fiscal específico para la pequeña instalación doméstica, porque los problemas opuestos al desarrollo de este sistema de energía no son tecnológicos sino administrativos y fiscales, resolubles por una legislación adecuada.
El desarrollo del balance neto permitirá un nuevo impulso del sector de las energías renovables y especialmente del fotovoltaico, tan negativamente afectado -como el conjunto de la factura eléctrica- por la fallida política de primas públicas y por los cambios legislativos que han perjudicado especialmente a los pequeños inversores y, en general, a la seguridad jurídica y atractivo inversor del país. En efecto, el balance neto no necesita de primas, sino que bastaría un plan de estímulos fiscales y planificación de la amortización de la inversión, quizás vinculado a la factura eléctrica como se ha regulado en varios países y siempre para plazos predeterminados y a precios justos, incluyendo el coste de los peajes por conexión a la red. Un precio de mercado de venta de la energía excedente incentivará a los particulares a realizar las inversiones necesarias para convertir los tejados de sus casas y fincas en minicentrales fotovoltaicas o de otra técnica renovable de generación.
La rentabilidad a medio y largo plazo de la inversión en la creación de un sector de producción de energía para autoconsumo y balance neto deberá tener en cuenta el coste de la inversión inicial en habilitación de edificios e instalación de equipos productores, enganche a la red con los distintos peajes que comporte, y labores de mantenimiento. Esta regulación debe formar parte coherente de una política orientada a la consecución de mayor autonomía energética y reducción de la factura por importación, mayor ahorro y eficiencia energética, y obtención de un mix energético equilibrado y sostenible donde el autoconsumo con balance neto puede y debe tener un papel importante. Comunidades Autónomas y Ayuntamientos pueden jugar un papel decisivo en el impulso de un sistema descentralizado por naturaleza, donde la principal labor del Estado consiste en proporcionar un marco legal y regulatorio suficiente.
Por todo ello, el Grupo Parlamentario de Unión Progreso y Democracia presenta la siguiente
Proposición no de Ley
"El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a presentar un Proyecto de Ley, en el plazo más breve posible, para regular el autoconsumo eléctrico con balance neto, que:
1. Elimine las trabas administrativas opuestas al desarrollo del autoconsumo con balance neto, como los requisitos de alta obligatoria en el Registro de Instalaciones de Producción en Régimen Especial y en el Impuesto de Actividades Económicas, de modo que esté libre de los requisitos industriales y fiscales exigidos a la producción convencional y en el régimen especial, poniendo al alcance de cualquier consumidor interesado en adoptar esta tecnología mediante la creación de un Registro Público específico de actividad de autoconsumo con balance neto.
2. Desarrolle un tratamiento fiscal específico, diferente al reservado a los productores industriales, de régimen especial o de cogeneración, que permita el autoconsumo con balance neto garantizando la venta del excedente a la red a precios de mercado, y favoreciendo la inversión en la instalación, enganche a red y mantenimiento.
3. Contemple medidas que, de acuerdo con Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, aprovechen las posibilidades del desarrollo del autoconsumo con balance neto para estimular la rehabilitación de edificios y barrios, el poblamiento rural y el desarrollo de actividades económicas derivadas de esta tecnología.
4. Considere la puesta en marcha de planes públicos, a cargo de las administraciones competentes, de mejora de eficiencia y ahorro energético con la potenciación del sistema de autoconsumo con balance neto en colaboración con emprendedores e iniciativa privada.
5. Regule el plazo de puesta en marcha de las instalaciones desde que se curse la petición, y fije un coste de enganche a la red que no suponga una barrera de entrada.
6. Establezca la normativa necesaria que han de cumplir las instalaciones de autoconsumo que puedan verter y recibir energía con la red, y el protocolo de conexión que se ha de seguir para realizar la conexión efectiva, sin limitación de la capacidad de producción.
7. Ordene el estudio de la previsión de demanda temporal esperada de conexiones a la red y de la energía intercambiada por los sistemas de balance neto para planificar las modificaciones que se requieran en las redes eléctricas de distribución y transporte.
8. Amplíe el concepto de balance neto no solo a solicitantes individuales sino también a cooperativas, comunidades de vecinos y entidades jurídicas que puedan beneficiarse de instalaciones comunes.
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