Posibilidades de financiación para proyectos de energías renovables en México.

México es un país donde las energías renovables no están subvencionadas, sin embargo existe un interés muy fuerte por parte del gobierno en el aumento de poryectos de energías renovables, ya que el ritmo de crecimiento de la demanda de energía plantea la posibilidad de que para el año 2019 México pueda entrar en un déficit de energía.

La intención del gobierno es que parte de estas necesidades energéticas se cubran con energía renovable, aprovechando el gran potencial que tiene el país en recursos hidráulicos, geotérmicos, de irradiación y viento.

La oportunidad para los proyectos se abrió a partir del cambio que se generó en 1992 sobre la limitación a la generación de energía, liberalizando así esta parte.

Por la estructura del mercado y las limitaciones legales, en México el sector privado solo puede producir electricidad para su venta a CFE (Confederación Federal de Energía) o para el autoconsumo.

Así pues, desde la apertura a inversores privados, se ha abierto unas posibilidades de mercado por ejemplo en los modelos de productor independiente (PIE), pequeña producción de menos de 30 MW y el autoabastecimiento.

Hasta el momento, muchos de los proyectos financiados se han dado para la producción independiente de energía, sobre todo en eólico y en régimen de autoabastecimiento.

Los esquemas de financiación utilizados en proyectos de energías renovables, se apoyan en modelos como el llamado Export Credit Finance. Esta una financiación apoyada por crédito a la exportación, en este sentido tienen relevancia entidades como EXIM Bank, IBIC, CESCE, Hermes, Cofade etc…

Las agencias de crédito a las exportaciones son instituciones que se establecen para fomentar el comercio internacional mediante la provisión de financiamiento a los exportadores, ayudando a estos a ganar negocios en el extranjero y poder firmar contratos de confianza. El financiamiento puede ser en forma de préstamo, seguro o garantías sobre un determinado crédito.



Otras opciones de financiación son la financiación multilateral, apoyada por ejemplo por el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Mundial (IFC), cuyos plazos son más largos y el desarrollo es más complejo, o la financiación corporativa apoyada en la solvencia financiera de las empresas.

Realmente uno de los esquemas más utilizados de financiación para este tipo de proyectos de energías renovables por entidades financieras es el modelo de “Project Finance”.

El Project Finance es un mecanismo financiero destinado a la materialización de proyectos de inversión de gran envergadura, y por tanto, necesitado de financiación especializada. Es muy utilizado en los grandes proyectos para la implantación de energías renovables. En los Project Finance, la financiación está ligada al propio proyecto, y la generación de flujos financieros de este cubre la financiación que necesita.

En México existen varios formatos de financiación dependiendo de la divisa en la que se encuentre el denominado contrato de venta de energía, ya que la financiación se realizará en una moneda u en otra.

Así por ejemplo la financiación en dólares americanos, es más común en  organismos internacionales y multilaterales, mientras que la misma en pesos mexicanos, se centra más en entidades locales. Por ejemplo  muchos proyectos de autoabastecimiento son financiados en pesos mexicanos, mientras que otros de productores independientes se utilizan más la financiación en dólares.

En ambas modalidades de financiación, el plazo subyacente es hasta dejar en cola el 20% sobre el plazo del contrato PPA (contratos de compra-venta de energía a largo plazo). Una de las grandes diferencias es que no se están financiando proyectos a largo plazo en dólares, la financiación tiene un máximo de 7 años, mientras que se están dando financiaciones en pesos mexicanos con un plazo de hasta 15 años.

Los contratos PPAs son un aspecto a tener muy en cuenta a la hora de la estructura de la financiación y mitigación de riesgos.

Uno de los mayores problemas es que los bancos no aceptan riesgos de variación en los precios, por lo que es importante que exista un mecanismo de precios, siempre fijos o al menos con un suelo.

También se recomienda evitar clausulas que impongan responsabilidades que no se puedan cumplir fácilmente, como entregas excesivas de energía y poseer unas garantías técnicas como la curva de potencia y disponibilidad para cumplir con estos compromisos adquiridos en el PPA. Es importante la calidad de crédito del comprador a largo plazo.

Cabe destacar como mecanismos de apoyo y financiación para proyectos de energías renovables los fondos sectoriales de energía y sustentabilidad energética, que impulsa la investigación científica y tecnológica aplicada, los mecanismos de desarrollo limpio, por el cual empresas y gobierno pueden suscribir acuerdos para cumplir con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero, los mecanismos de apoyo financiero de NAFISA-BANOBRAS, u otros mecanismos como son la desapreciación acelerada, en la cual se permite depreciar el 100% de las inversiones para equipos de generación de energía limpia o el caso de exentar el pago de impuestos de importación a los equipos.



Entre otras oportunidades podemos encontrar que El FIDE, (Fidecomiso de ahorro de energía), cuenta con presupuestos específicos de más de 19 millones de dólares para renovables.

Aunque aún faltan recursos para mitigar el riesgo de la financiación, como por ejemplo el establecimiento de un precio mínimo garantizado por parte de la CFE en la compra de energía para impulsar la penetración de las energías renovables, no cabe duda de que México es un país con enorme potencial para el desarrollo de este negocio, tanto por los recursos como por la futura necesidad de demanda. Por lo que es previsible un creciente apoyo y fiabilidad para el desarrollo de mecanismos de financiación de nuevos proyectos.