El Centro internacional de Hidroinformática, ha desarrollado un Sistema de Información Geográfica (SIGER), que permite localizar las mejores áreas para la ubicación de energías renovables.
El periodo actual de crisis que se está travesando en numerosos países, hace plantearse nuevas propuestas para crear modelos más sostenibles, tanto en lo económico y social como en lo medioambiental y territorial.
Crear las bases de un nuevo modelo energético basado en energías renovables se plantea como una de las soluciones que aporta a los países una salida más económica y viable. Por un lado se aprovechan los propios recursos naturales, favoreciendo la independencia energética y por otro, se pueden cumplir objetivos más sostenibles, donde la energía, baja en emisiones, se genera cerca del lugar donde se consume. Esto último resulta importante puesto que evita pérdidas energéticas en las redes de distribución y transporte, evitando a su vez, pérdidas económicas.
En este contexto cabe destacar que las energías renovables, como la solar o la eólica poseen una distribución geográfica muy concreta. Al depender de los recursos naturales como la irradiación o el viento, localizar la ubicación más adecuada para las plantas e instalaciones puede ser fundamental a la hora del rendimiento de estas.
Así por ejemplo la energía solar depende de la irradiación solar directa, presentando una distribución espacial más continua aunque estará condicionada por las pendientes en la incidencia de los rayos solares y por el sombreamiento que pueda darse en las horas de exposición. La energía eólica estará influida por la topografía y las masas de aire de diversas temperaturas y cambios de presiones que son las que generan el viento, la energía hidráulica en cambio, depende de la localización de los cauces fluviales y la pluviosidad etc…
Además de la dispersión espacial que presentan las localizaciones de las instalaciones, estas energías tienen otras componentes de carácter geográfico no menos importantes, ya que están muy vinculadas al desarrollo local, al llevar energía a zonas aisladas, lo que se traduce en una descentralización energética.
Para poder llevar a cabo con éxito proyectos de implantación o integración de energías renovables es imprescindible el análisis geográfico y los Sistemas de Información Geográfica (SIG) es una de las herramientas fundamentales para llevar a cabo estos estudios y obtener información precisa de donde se pueden aprovechar mejor los recursos y es más rentable la instalación de las plantas.
Los SIG permiten modelizar el territorio, establecer estudios físicos para medir la adecuación de los recursos naturales (pendientes, rugosidad del terreno, irradiación solar, recursos hídricos etc.). Pero además se pueden realizar otros estudios importantes para la ubicación de estas tecnologías, tales como análisis demográficos y de demanda de energía, restricciones medioambientales en determinadas áreas o la distancia a las redes de distribución y problemas de accesibilidad.
El proyecto SIGER (Sistema de Información Geo-referenciada de Energías Renovables) es un sistema muy útil para informarse del potencial existente en América Latina y Caribe y gestionar información geográfica útil para la implantación de energías renovables, tales como localización de diferentes fuentes de energía y el potencial de producción, el uso de suelo compatible con las instalaciones y cálculos de los techos de potencia.
El programa utiliza la base de informaciones energéticas de la Organización Latinoamericana del Desarrollo Energético (OLADE) referente a los países de América Latina y el Caribe y, considera también datos descriptivos y geográficos de instalaciones ya en fase de producción.
Se puede acceder a este Sistema de Información Geográfica, siguiendo este enlace.
Junto con Grupo MET, ECODES lanza la primera edición de los Premios Green CommYOUnity, que repartirán 25 000 euros entre las dos propuestas ganadoras.
Los proyectos deberán cumplir requisitos mínimos de creación de empleo y autoconsumo proporcionales a la capacidad de acceso solicitada; por ejemplo, cada MW de capacidad de acceso debe traducirse en la instalación de 2 kW de autoconsumo.
