En México las energías renovables contribuyen con tan sólo el 3 % de la generación eléctrica.

México, al igual que sus países vecinos tiene una situación envidiable por su situación en la denominada "franja solar", es decir, por situarse en una zona que recibe la mayor cantidad de energía solar en el planeta. Pese a esto, todavía no aprovecha como debería la energía solar que se le brinda para poder producir electricidad.

Los motivos de este problema, según afirman un grupo de investigadores del Instituto de Física (IF) de la UNAM, son sobretodo por la desvinculación entre la academia y la industria. De esta forma,  Dwight Roberto Acosta Najarro, investigador del IF que ha trabajado en el estudio y fabricación de materiales que componen las celdas solares, comentó "Aunque ya llevamos un buen rato a nivel de país trabajando con celdas solares, en el mercado uno no encuentra celdas de manufactura mexicana. En ese aspecto sí estamos rezagados".

Aunque no se piensa que sea un problema grave, requiere atención ya que en México apenas hay fabricantes de placas solares y por ello, hay que importarlas habitualmente de China o Estados Unidos. Por lo que si se toman las medidas adecuadas, el problema se podría solucionar de una manera satisfactoria.

Y es que los motivos que se esperaban para este bajo aprovechamiento eran relativos a los costes, a las estrategias para su almacenamiento y transmisión o falta de impulso por parte de la legislación o inversionistas, como ocurre en otros países.

Cuando se compara la producción de electricidad a partir de  energía solar en México la cual se cifra en unos 18.5 MW con otros países que no disponen de este recurso en la misma medida, por ejemplo: Alemania con 2.831 MW o Japón con 1.776 MW; se observa que el país mexicano no dispone todavía de una infraestructura suficientemente sólida que le permita aprovechar adecuadamente el recurso tan valioso del que dispone.

Por este motivo, Luis Rodríguez, investigador del IF, comenta que “En aplicación sí [estamos rezagados], pero en cuanto a la investigación se están haciendo muchos esfuerzos. Se trabaja en muchas instituciones, pero el problema es llevar esas investigaciones a proyectos industriales concretos”.

A esto hay que añadirle, una demanda cada vez mayor que se está cubriendo de momento con combustibles fósiles. Por eso, la energía solar podría ser una pieza clave en la transición energética que se avecina, porque sería insostenible seguir la línea de abastecer cada vez más demanda eléctrica con hidrocarburos, ya que estos son limitados  y pronto su precio aumentará creando una situación difícil.

Aunque esta situación no solo aplicará a México, sino al mundo entero. Por ello, hay que tomar medidas para cambiar el rumbo que tomará en las siguientes décadas nuestra situación energética.

Así, Chris Llewellyn Smith, director de investigación en energía de la Universidad de Oxford, comenta que “el 0.5% de la luz del sol que cae en la superficie terrestre, y convertida en energía con un 15% de eficiencia, puede generar hasta 19 TW (terawatts). Estos 19 billones de watts serían suficientes para abastecer el consumo energético mundial al año, que actualmente se calcula en 15 TW. Estamos, sin embargo, muy lejos de lograrlo. Mientras que a nivel mundial las energías renovables contribuyen con el 18% de la generación eléctrica, en México el porcentaje apenas llega al 3%, de acuerdo con la Secretaría de Energía (SENER). Esa cantidad, incluye también la producción de la energía eólica y la geoenergía (1.7% entre las tres), según publica el Balance Nacional de Energía 2010 de la dependencia, por lo que no es posible identificar el porcentaje exacto correspondiente únicamente a la energía solar.”