La Comisión Europea ha publicado un informe en el que indica áreas donde deben intensificarse los esfuerzos para poder alcanzar los objetivos marcados para 2020 y nuevas metas para el 2030.
La Directiva de Energías Renovables aprobada en 2009 establecía unos objetivos vinculantes para los países europeos referidos a las energías renovables, los cuales se centraban principalmente en alcanzar una cuota del 20% de la energía renovable en el mix energético global de la Unión Europea (UE) para el año 2020. Para ello cada Estado miembro de la UE tiene que lograr unos objetivos individuales para alcanzar su participación global en el consumo de energías renovables. Este marco provocó inicialmente un crecimiento de las mismas de una forma prometedora.
Este futuro prometedor se ha truncado un poco debido a: la falta de financiación, la incertidumbre política y otras trabas que obstaculizan este proceso, por lo que de no intensificarse los esfuerzos puede que la Unión Europea no llegue a cumplir los objetivos marcados para el 2020. Por otra parte, esta carrera no es a corto plazo, sino que hay que tomar medidas que guíen el sector de las energías renovables y el modelo energético tras dicho año.
Por ello, desde la Comisión de Energía, el comisario de Energía, Günther Oettinger, da la voz de alarma, y alerta sobre las consecuencias que se derivarían de no tomar las medidas oportunas para ello, como por ejemplo: echar a perder todo el camino recorrido hasta el momento por la UE y tener que empezar de nuevo. Por este motivo, se insta a los países miembros de la UE a que empiecen a planificar nuevas políticas y estrategias respecto a las energías renovables y su modelo energético tras el 2020, teniendo en cuenta que las subvenciones no son para siempre.
Esto afecta directamente a España, donde Günther Oettinger recuerda que para ella es más barato invertir en renovables que importar energía de países como Argelia y otros ricos en este tipo de materia prima, aunque reconoce que en estos momentos de crisis estas condiciones no son las más fáciles de afrontar para estos países, que por otra parte son los que más beneficio pueden sacar de la energía solar y eólica. Por ello, se piensa en crear un sistema paneuropeo para el transporte de energía de origen renovable, con más interconexiones entre España y Francia.
Otro problema que presenta estas trabas a las energías renovables, que de no tenerlas, hasta 2030 podría tener un fuerte crecimiento que generarían más de tres millones de empleos; es que a partir de 2020 si no hay intervenciones adicionales este crecimiento caerá debido a sus altos costes y barreras a diferencia de lo que ocurre con los combustibles fósiles.
Por otra parte, al igual que las conclusiones que se extrajeron de un diagnostico realizado por la Comisión Europea, Günther Oettinger ratifica su malestar con las medidas tomadas por el Gobierno Español respecto a las energías renovables: su moratoria, las tarifas abusivas para pagar instalaciones ya amortizadas o las ineficientes subvenciones otorgadas al carbón. Aunque no pierde la esperanza de que cuando España solucione los problemas más urgentes tomará medidas en este tema, ya que añade “Se necesitan todo tipo de energías, porque la demanda energética va a seguir subiendo, y las energía renovables serán competitiva mientras que los precios del petróleo no van a bajar”.
Desde la Comisión Europea se indican cuatro áreas principales en las que se deberían intensificar los esfuerzos hasta 2020 para alcanzar las metas establecidas para la UE en cuanto a las energías renovables, mientras son viables:
Por otra parte se prepara un marco para después de 2020 de futuras políticas y metas hasta el 2030, dicho marco ha de permitir una mayor innovación y reducir los costes para hacer a las energías renovables un sector prometedor en el que se incrementen las inversiones. En él se identifican tres opciones:
La Comisión insiste en que es crucial identificar los hitos para 2030, tan pronto como sea posible, ya que estos deben permitir a los productores de energía renovable ser cada vez más competitivos en el mercado energético europeo.
Finalmente, Günther Oettinger explica que, “Es necesario plantear un régimen que atraiga inversión, esencialmente privada, para lo que hace falta seguridad y claridad, una buena Administración y un buen sector bancario. Hay Estados que cambian las normas de la noche a la mañana y hacen modificaciones con efecto retroactivo. Hay que tener cuidado porque necesitamos inversión y los inversores detestan la incertidumbre. Los inversores en renovables necesitan claridad a 15 años vista”.
¿Creéis que los políticos españoles tomaran nota de estos consejos?
Tras los últimos debates generados por la moratoria, los déficits, las energías renovables… Bruselas se ha pronunciado.