Se alcanza acuerdo político provisional para aumentar la cuota de energías renovables en el consumo total de energía de la UE hasta el 42,5 % de aquí a 2030, con un complemento indicativo adicional del 2,5 % que permitiría alcanzar el 45 %.
Facilitará el diseño de las líneas de actuación en un ámbito que incluye las tecnologías para dotar de flexibilidad al sistema energético, como son el almacenamiento o el hidrógeno.
La transición energética implica retos de innovación tecnológica y adaptación regulatoria.
La integración masiva de renovables distribuidas, hibridación de tecnologías y la respuesta de la demanda son algunos de ellos.